Isabel Romero dice “no hay dinero”, pero encubre a responsables del desfalco

Dicen nuestros amigos veracruzanos que ven con sorpresa y mucha expectativa lo que ocurre y ocurrirá en breve en el Poder Judicial y es que será el primero de diciembre de este año, cuando se renueve la Presidencia, hoy en manos de una magistrada a modo, sin nulos conocimientos en la materia y con severos problemas de salud y de memoria.

Allá en el Poder Judicial veracruzano Isabel Romero Cruz -nombrada magistrada y luego presidenta por la administración que encabeza Cuitláhuac García- tiene ha dicho poder de cabeza pues además de permanecer bajo una argucia legal -pues a mediados de año debió retirarse al cumplir los 70 años, tal cual lo establece la constitución- se ha dedicado a emprender acusaciones sin sustento, tomarse fotos y asistir a eventos oficiales, mientras que, la que manda en el poder judicial es al administradora.

A unos días de concluir su encargo, ha emprendido una guerra contra jueces acusándolos de corruptos y pidiéndoles sean ellos quienes compren productos y utensilios de limpieza y que de igual manera se encarguen del mantenimiento de las instalaciones.  Lo anterior ha resultado indignante por parte de los trabajadores quienes han expresado que la señora magistrada debería de ocuparse en denunciar a quienes defalcaron y saquearon al poder judicial y no cargarle la mano a quienes nada tienen que ver con la precaria situación del Poder Judicial.

Y es que desde Veracruz nos platican que doña Isabel logró -con la complacencia del Gobernador- mantenerse hasta el próximo noviembre a pesar de haber cumplido la edad para retirarse debido a su servilismo y opacidad, pues se le pidió no barrer para atrás y no hurgar en el desfalco cometido por el ex presidente Edel Álvarez Peña, quien  es el auténtico responsable de lo que ocurre, pues fue el quien prácticamente entrego el presupuesto público federal a empresas privadas, tras signar convenios para que estas construyeran las ciudades judiciales, mientras el Poder Judicial les pagaría mes con mes, con el dinero público federal destinado para otros rubros.

Se sabe que los acuerdos de Edel con actuales funcionarios han permitido que muchos de los “honestos” morenistas veracruzanos se hinchen los bolsillos, pues al ordenar a doña Isabel Romero no barrer para atrás y asumir la deuda, los beneficios son muchos para quienes le otorgaron esa inmunidad a don Edel. Uno de los funcionarios mas cercanos al ex presidente se sabe, es nada mas y nada menos que el secretario de Gobierno de aquella entidad, un personaje descrito por los habitantes de aquella entidad como oscuro y corrupto.

Un ejemplo de lo anterior es que, nadie, absolutamente nadie se ha ocupado de cancelar los contratos con las empresas que mes con mes continúan recibiendo su pago por concepto dizque de construcción de ciudades judiciales; dicho recurso que proviene del presupuesto publico federal y que recibe un destino adverso al programado, es enviado a los “empresarios” muchos de ellos panistas y algunos morenistas ya venidos a constructores entre ellos familiares del titular de SEGOB de Veracruz.

No existe justificación alguna, aseguran los juristas de la inacción del estado para invalidar dichos contratos y consentir se siga endeudando el Poder Judicial, mientras otros se llenan los bolsillos. Pero la magistrada presidenta no habla de ello, es decir no busca culpables por la falta de dinero en el poder judicial, sino quienes pagan los daños y esos al parecer tienen que ser los empleados a quienes de manera majadera y prepotente les ha pedidos compren y paguen de sus bolsillos lo necesario para mantener limpios y decorosos sus inmuebles.

“No hay dinero” insiste la presidenta, sin poner remedio al problema y sin castigar a quienes desfalcaron al Poder judicial. Del tema la administradora de nombre Joana Marlen tampoco habla, se limita a referir -dicen- que la situación ha mejorado y es que esta funcionaria, dicen esta más ocupada en colocar a su esposo Fernando Valerio como magistrado -con la venia de su amigo el Gobernador veracruzano- que en resolver el problema financiero del Poder Judicial.

Por ahora, las aguas están agitadas pues ya son 2 magistradas y 1 magistrado los que suena para presidir el Poder Judicial. Aseguran los amigos veracruzanos que la crisis financiera en el Poder Judicial será una avalancha gigantesca, una vez que concluya la administración de Cuitláhuac, pues por ahora la administradora y magistrados morenistas se han dado a la tarea de cubrirle las espaldas al pasado porque hay pactos y acuerdos financieros que no se deben de romper.