Hospital de Perote: impunidad

El gobernador Cuitláhuac García inauguró anteayer, por fin, el nuevo Hospital General de Perote, una obra iniciada hace 14 años en la administración del exmandatario priista Fidel Herrera Beltrán y que luego quienes le sucedieron, Javier Duarte (2010-2016), también del PRI, y Miguel Ángel Yunes Linares (2016-2018), de la alianza PAN-PRD, no pudieron o no quisieron concluir pese a lo avanzado de su construcción.

El morenista García Jiménez publicó en Twitter que “estamos mostrando la obra en salud número 374: la inauguración del Hospital General de Perote. En un acto emblemático porque muestra palpablemente la corrupción que prevaleció antes y la transformación que ahora estamos realizando”.

“Con esta acción quedan evidenciados el saqueo, la dejadez o desdén por la salud de la gente, el cinismo de quienes lucen lo robado con el estatus de señoríos, la hipocresía de quienes hoy todo lo critican siendo los causantes de las calamidades que nos dejaron desde el ayer.

“Ahora les damos un revés con este hospital que renace de las ruinas de la corrupción y se incrusta en las 374 obras de la cuarta transformación. Dejo a ustedes las imágenes que hablan por sí solas”, mostrando fotografías de las nuevas instalaciones y equipamiento médico de alta tecnología.

Por su parte, el líder del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, difundió que “lo que era un monumento del engaño y la burla hacia el pueblo, sello de los gobiernos pasados, se transformó en un hospital de primera, con lo mejor de la tecnología y personal de salud al servicio de los peroteños y familias de cinco municipios aledaños”, destacando la inversión de 130 millones de pesos.

Sin embargo, unas cuantas horas después de la inauguración del nosocomio, circularon en las redes sociales videos en los que se observa una tupida fuga de agua que cae del techo del flamante hospital y a personal de enfermería e intendencia tratando de remediar la sorpresiva inundación.

Un experimentado galeno, que ha estado a cargo de los servicios médicos y hospitales del IMSS, ISSSTE y de la Secretaría de Salud del estado nos comentaba ayer que este nosocomio de Perote estuvo abandonado porque de origen tenía graves problemas de construcción debido a que los encargados de realizarlo desconocían las especificaciones de infraestructura hidráulica y eléctrica que exigen este tipo de instalaciones.

Se supone que, por ello, el doctor peroteño Irán Suárez Villa, secretario de Salud con Yunes Linares, no quiso concluir esa desahuciada obra.  

En 2008, el gobierno de Fidel Herrera asignó el contrato de la primera etapa del hospital, por 29.4 millones de pesos, a la empresa Sheba Constructores SA de CV, cuyo director financiero era Tarek Abdalá, entonces funcionario del DIF.

La obra fue abandonada en 2009 con un avance del 60%, pero en 2013, en la administración de Javier Duarte, se licitó una segunda etapa por 16.8 millones de pesos. Tarek era tesorero de Sefiplan y habría simulado una licitación pública para asignarle el contrato a Out 27 Constructora, una empresa creada apenas 11 meses atrás.

¿El exalcalde priista de Perote, Paul Martínez Marie, actual diputado local de Morena, no pudo advertir de ello al gobernador Cuitláhuac García?