Histórico discurso de AMLO

Con el discurso del presidente AMLO, en el evento cívico del 211 aniversario de la Independencia de México, claro que retumbó en su centro la tierra, por la demanda de solución a una añeja problemática de casi cincuenta años de los duros efectos del bloqueo o embargo de Estados Unidos a Cuba.

Con la presencia del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el presidente López Obrador, dirigió todas sus baterías en un discurso fuerte, preciso y conciso, para exigir una solución a esa situación que agobia a los habitantes de la isla considerada la perla del caribe.

Entre el público de invitados en el palco a pleno sol, el reciente nombrado por el gobierno de Joe Biden, embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, de origen hispano, quien ya no se esperó al desfile para no recibir los rayos del sol a pesar de portar su eterno sombrero tejano, y quien también fue recibido con un discurso presidencial histórico y al parecer que será difícil de digerir por los escépticos y enemigos adversarios políticos del presidente AMLO, que se fue “como hilo de media”, y sin temor alguno para exigir el fin de un conflicto en contra de Cuba por casi cinco décadas.

También, en el discurso, el presidente mexicano, recordó todas aquellas ofensas verbales que se dieron en aquellos años por los conservadores, en contra del Cura Hidalgo, y pasó a dar un listado de los muchos epítetos que surgieron de forma despiadada en aquella época en contra del Padre de la Patria.

Por su parte, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, correspondió en elogios al presidente AMLO y al pueblo de México, por la ayuda humanitaria al pueblo cubano, que, ante la pandemia y el añejo bloqueo de EU a su país, los problemas se resintieron en la población, pero gracias a la ayuda del gobierno de México con medicinas y todo lo necesario, la situación cambió positivamente para la gente en su país.

En la realidad, nunca un presidente de México, se había atrevido a poner el dedo en la llaga, en el caso del bloqueo y embargo de EU en contra de Cuba, y el presidente AMLO, directo sin temor y con mucho respeto le recordó al gobierno del vecino del país del norte, todos los años de un conflicto que por supuesto debe terminar, mientras que en la isla caribeña, el disidente al régimen de los hermanos Castros por muchos años, Guillermo Fariñas, con muchos años de lucha por una democratización en su país, criticó duramente al presidente de México, por lo que dijo, que debe pedir disculpas al pueblo cubano, por decir que la ayuda ha sido al gobierno de Díaz-Canel.

Mientras, que, en el evento oficial de la Independencia, otro mensaje del presidente fue en favor de la jefa de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, sentada en la primera fila, por la noche en la ceremonia del Grito en Palacio Nacional, el secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, levantó muchas suspicacias en la anticipada sucesión presidencial de la que falta mucho por llegar hasta el 2024.

Por lo pronto, la mano firme del nuevo secretario de gobernación, Adán Augusto López Hernández, paisano del presidente, se comienza a sentir, al poner en relieve algo muy sutil, sensible y real, abonar soluciones a la inseguridad, y dejar lo político al propio AMLO.

Y cuando, el coordinador de la fracción de Morena en el senado, Ricardo Monreal, como un ciudadano más, sin aspavientos, miró el desfile desde el Paseo de la Reforma, sin problema, y los otros candidateables de Morena a la presidencia, Marcelo Ebrard, secretario de relaciones exteriores y Tatiana Clouthier Carrillo, secretaria de Economía, ambos en la segunda fila atrás del propio presidente AMLO.

Con un enigma sin descifrar como antes en el viejo régimen priista del tapado y de la curiosidad por que se vayan dando algunos mensajes cifrados o abiertos.

Sin duda, que los eventos del 211 aniversario de la Independencia Nacional, dejaron sentir mensajes subliminales y también los que van ocultos con mucha jiribilla, como recta o una bola baja en el béisbol, simplemente para tantear al bateador.

Todo muy interesante con amplio material para los analistas, y los que disfrutan de componer el mundo, desde las mesas y peñas del café en todo el país. Andale. Así las cosas.