H. Yunes: ‘opositor nato’

En un texto titulado “Con Morena, ¡ni Dios lo mande!”, que difundió ayer en redes sociales, el exdiputado federal y exsenador del PRI, Héctor Yunes Landa, reveló que en la sucesión estatal de hace cuatro años, “un emisario muy cercano a quien manda en Morena me transmitió su invitación para ser el abanderado de ese partido al cargo de Gobernador”, la cual, afirma, “agradecí y decliné, a pesar de las extraordinarias posibilidades de triunfo”.

Dice que decidió entonces apoyar la candidatura de Pepe Yunes Zorrilla –el único priista que en 2021 ganó una de las 20 diputaciones federales de mayoría relativa en Veracruz–, quien en 2018 quedó en tercer lugar con alrededor de 500 mil votos, pues el resto de la militancia priista se repartió en mayor parte a favor del morenista Cuitláhuac García, y los menos con Miguel Ángel Yunes Márquez, de la alianza PAN-PRD-MC.

Según Yunes Landa, el encuentro con el presunto emisario de López Obrador “se realizó en el restaurante VIPS, frente la antigua glorieta de Colón en la ciudad de México”, pero reiteró que “siempre he sido un opositor nato, real”.

Su texto fue en respuesta a una fotografía en la que aparece con el gobernador García Jiménez y que sus detractores volvieron a publicar para poner en evidencia su presunta deslealtad al PRI. “Para quienes ‘cada que se ofrece’ me publican esta foto como si hubiera sido hoy, les mando la imagen original, la que yo mismo publiqué el 3 de dic del 2018. Y para los ‘futuristas’ que traen pica-pica, este lunes publicaré cual es mi relación con Morena y sus gobiernos”, publicó en Twitter este viernes 7, reproduciendo, en efecto, la imagen de su visita al despacho del mandatario estatal de Morena.

En aquella ocasión tuiteó: “El gobernador Cuitláhuac García tuvo la amabilidad de llamarme hoy para aclarar el incidente de ayer. Asunto cerrado. También, para invitarme un café en su oficina. Acudí como obliga la civilidad pero sobre todo como demanda la dura crisis que enfrenta nuestro querido estado. Ser oposición no implica ser obstrucción, menos aún, destrucción. Primero y siempre, Veracruz”.

Hoy, casi cuatro años después, su opinión hacia el mandatario veracruzano es diametralmente opuesta: “He criticado de manera reiterada que, en lugar de un Gobernador, tengamos un pintor de casas, un chapeador de maleza, un repartidor de panfletos políticos y un frustrado agricultor. Y que mientras Cuitláhuac sigue buscando su verdadera vocación, Veracruz continúa hundido en la violencia, la corrupción y la ocurrencia.

Mis artículos semanales avalan cada palabra. Morena nunca ha sido una opción para mí, ni para Veracruz y tampoco para México. Sólo el desvarío de la perversión política podría suponer que pondría mi historia personal y mi trayectoria política a favor de un proyecto que ya fracasó. Con Morena… ¡ni lo mande Dios!”.

Sin embargo, en el PRI todavía no le perdonan que en 2021 haya impulsado a la organización Todos por Veracruz, que no pudo alcanzar el 3 por ciento de la votación total para obtener su registro como partido político estatal.