Extranjerismo

La selección de México no perdió ante Turquía, es más, hasta se dió el lujo de ganar por la mínima, para tapar la derrota ante Suiza.

Ni tan bueno en la victoria ni tan malo en la derrota, es como podría resumir los dos juegos de Javier Aguirre como jefe del equipo nacional.

Sin embargo, el equipo sigue dejando grandes dudas para la Copa Oro y sobre todo para el Mundial que compartiremos con Estados Unidos y Canadá.

Pero en la historia de México no es la primera vez que un seleccionado presenta tantas dudas previo a un evento de esta categoría.

Por ejemplo, antes de llegar al Mundial de Francia 98, la selección de Lapuente había dado pena en su pretemporada y después, ya en la competencia, sorprendió a todos.

Este equipo ilusionó a más de un mexicano, aunque el final fue el mismo. Eliminado por Alemania, al que le pudo ganar, igual que en su momento en México 86.

Y así la historia de México que ahora se acentúa más porque el talento mexicano brilla por su ausencia.  Lo digo y lo reitero, desde hace muchos años el peor enemigo del futbol mexicano es el propio entorno.

Hay dos factores importantes para la debacle de la selección de México, uno de ellos es el gran extranjerismo que hay tanto en Liga MX, donde al menos siete jugadores no son nacidos en nuestro país y le quitan espacios a los mexicanos.

He señalado que debe haber si acaso tres extranjeros y cuando menos dos naturalizados para dar más espacio a los jóvenes, a las fuerzas básicas y a quienes serán el futuro de México.

Hoy porque ya surgió Sepúlveda, porque ya brilló Santiago Giménez, porque ya emergió El Chino Huerta, porque ya está listo Raúl Jiménez y porque Henry Martin está a la orden, es por ello que Aguirre ya tiene opciones, pero antes de ello se tuvo que naturalizar al colombiano Julián Quiñones y al propio argentino Funes Mori, sin pasar por alto a su paisano Germán Berterame.

Es decir, el talento existe es cuestión de darle la vitrina y la proyección.

El otro punto nocivo es el caso del ascenso y descenso en nuestro país. Ese escalón que requieren los jugadores mexicanos para dar el salto a Liga MX y que los genios del futbol nacional lo abolieron.

Es cierto que hubo un acuerdo que presuntamente no alcanza aún el tiempo estimado para activarlo, pero que todo indica que persistirá por más tiempo y eso ya puso nervioso a los empresarios que han invertido su dinero.

Esta categoría normalmente es un escaparate para jóvenes, que los dirigentes están bloqueando por sus mezquinos intereses.

Se enfila para ser el mejor

Pasó a la historia y no era para menos, el enfrentamiento del español Carlos Alcaraz y el italiano Jannik Sinner en la final del Grand Slam Roland Garros.

El duelo fue épico, confirmaron los datos históricos luego de un enfrentamiento de cinco horas y casi 30 minutos de juego.

Era un duelo esperado de dos raquetas mediáticas, de sangre joven que no se habían medido en una instancia tan definitoria como en un Grand Slam.

La imagen del doping que aún pesa sobre Sinner puso al español como favorito, aunque al final cualquiera pudo ganar y ese fue el español Carlos Alcaraz.

Para Alcaraz significó su segundo Roland Garros al hilo y su quinto crédito en un torneo de Grand Slam a sus 22 años.

Rescato una declaración de un grande como Mats Wilander, quien no escatimó elogios para ambos jugadores al señalar que le tocó ver finales entre Federer y Nadal, pero que nada se acerca al duelo del pasado domingo entre ambos jóvenes tenistas.

Amigos, hasta la próxima.

Ing. César Ramirez Aguirre.

43 años de carrera profesional.

Generando campeones.