Escenarios de la sucesión veracruzana

Una vez definida la contienda interna del Frente Amplio por México, que favoreció a Xóchitl Gálvez, los partidos involucrados en dicho proyecto comenzarán las pláticas y negociaciones para concretar candidaturas comunes en los nueve estados que tendrán elecciones en 2024. 

PAN, PRD y PRI trabajarán a partir de ahora en la selección de los abanderados a las gubernaturas de Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán; y casi a la par, en las candidaturas al Senado por los 32 estados del país, y a las 300 diputaciones federales por el principio de mayoría relativa. 

Eso sin contar con las listas de representación proporcional; están en juego 32 posiciones a la Cámara Alta y 200 a la de Diputados. 

En el caso de Veracruz, en 2024, además de la gubernatura, el Senado y las diputaciones federales, se renovará el Congreso local. 

En cuanto a la gubernatura, que es la posición más importante en el proceso local electoral veracruzano, es altamente probable que las dirigencias nacionales de los partidos involucrados en el FAM determinen que sea el Revolucionario Institucional la fuerza política que lleve mano en la candidatura. 

No sería una decisión tomada por la competitividad partidista, ni por los recientes resultados electorales, porque en ese terreno es clara la ventaja de Acción Nacional, sino porque en Veracruz, el PRI cuenta con cartas muy bien posicionadas.  

Si ese fuera el escenario, y el Instituto Nacional Electoral define que la candidatura del FAM corresponda a hombre, en los términos de la paridad de género,  es prácticamente un hecho que el diputado federal José Francisco Yunes será postulado como abanderado al gobierno estatal. 

Con una impresionante trayectoria política, Pepe Yunes aparece como la carta más competitiva del PRI en Veracruz; ha sido protagonista en los procesos electorales de las recientes tres décadas; y carece de escándalos o señalamientos por corrupción. 

Por otro lado, si en la negociación nacional se decidiera que blanquiazul será el partido que postule, entonces las probabilidades de Julen Rementería aumentarán significativamente. 

Como coordinador de su bancada, el senador veracruzano ha tejido relaciones en el altiplano, tanto con el dirigente del partido, como con las esferas del poder. 

Sin embargo, si el órgano electoral determinara que la candidatura al gobierno veracruzano corresponderá a una mujer, entonces las posibilidades del FAM podrían reducirse y los partidos involucrados se enfrentarán a un verdadero problema, porque en el horizonte no aparecen figuras femeninas de peso estatal; y parece que ya no hay tiempo para posicionar una carta. 

Esas son las opciones; sin embargo, hasta hoy lo más probable es que PAN, PRD y PRI determinen que sea Pepe Yunes quien abandere a la alianza opositora en Veracruz, para enfrentar a la muy probable candidata de la 4T, Rocío Nahle García. 

En ninguno de los escenarios, por cierto, las dirigencias estatales de los partidos involucrados definirán la posición; serán las instancias nacionales, con el acuerdo de los diferentes grupos políticos. 

@luisromero85