No les quedaba de otra a los gobernadores panistas y al solitario perredista de Silvano Aureoles, quienes, al salirse de la Conago, era porque a varios de ellos están en proceso sus órdenes de aprehensión por dinero público que recibieron por aprobar la reforma energética de Peña Nieto. El mostrar su rebeldía era con el fin de retar al gobierno federal a ver si se atrevía a detenerlos o al menos retrasar el proceso de investigación hasta que pasaran los comicios del próximo año.
Lo único cierto es que enseñaron el cobre. A pesar de que se les paga puntualmente lo que les corresponde, no hay más recursos para lo que se habían acostumbrado a sustraer de las arcas estatales.
Ya quedó comprobado que son muy cínicos los azules gobernantes, la cara que muestran y los elogios que dan a diestra y siniestra, cuando el presidente López Obrador los visita, para realizar las juntas mañaneras de seguridad en cada estado.
Las bienvenidas elogiosas y los ofrecimientos serviles que gracias al apoyo del gobierno federal han logrado que sus gobiernos trabajen en franca coordinación.
Es increíble la hipocresía, sería interesante pasar esos videos, cuando estos funcionarios se exhiben como aliados, y ahora en la lejana frontera en Chihuahua exigen un nuevo pacto fiscal. Como buenos políticos mexicanos acostumbrados a mentir se atrevieron a decir que no existe un ánimo rupturista ni se trata tampoco de un chantaje, tuvieron que decirlo para que no se les acusara de lo que realmente pretenden.
Enrique Alfaro de Jalisco que hasta las pompis daba para que no fuera ejecutado por el cártel Jalisco Nueva Generación que lo había sentenciado y que solicitaba la protección de la guardia nacional.
Tiene razón el presidente López Obrador cuando les pide que se quiten las máscaras y muestren realmente como son y al fin se decidieron de manera velada a romper con el gobierno federal.
El silencio otorga la veracidad
Las denuncias que han presentado en contra de altos funcionarios del estado por corrupción y contra el delegado federal de Morena Manuel Huerta Ladrón de Guevara, no pueden quedar en el silencio; como tampoco la apuesta del alcalde de Veracruz Fernando Yunes en contra del secretario de Educación Zenyazen Escobar sobre obras inventadas que dicen que realizó la pasada administración. No se trata de chismes de los cafés, sino que existen documentos en la fiscalía estatal.
El ejemplo lo da todos los días el presidente López Obrador sobre cómo ejerce a plenitud el derecho de réplica.
Nunca se queda callado, y vaya que se enfrenta con verdaderos tigres de la comunicación nacional. No sólo contesta, sino que los exhibe a demostrarles sus mentiras dolosas y pagadas por la oposición.
El espacio periodístico lo tienen a su disposición los funcionarios de Morena, a tono con la pluralidad que siempre estará vigente en el corporativo Imagen.
En Orfis demuestran su eficiente trabajo
Todo lo contrario, la actitud de la titular del Orfis Delia González Cobos que sigue investigando las denuncias en contra de la administración del gobernador Miguel Yunes Linares, y que sigue atendiendo el desvío de recursos públicos que presentara el anterior auditor Lorenzo Antonio Portilla Alonso.
Destacó González Cobos la inminente presentación de más denuncias de los ejercicios del 2017 y 2018.
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