Por la noche de este domingo se registró un nuevo hecho violento en tierras veracruzanas. En el centro de la cabecera municipal de Totutla, muy cerca de Palacio Municipal, un hombre fue acribillado y muerto.
De acuerdo con las versiones periodísticas, desde un vehículo abrieron fuego contra la víctima, quien perdió el control del vehículo que conducía, volcando sobre las céntricas calles del lugar.
Lamentablemente, en Veracruz la población parece acostumbrada a este tipo de noticias: el pasado 31 de marzo, por ejemplo, fue atacado a balazos un sujeto en el municipio de Jáltipan; y este domingo, un ataque armado registrado en el municipio de Yanga dejó como saldo una persona muerta y otra, lesionada.
Los hechos violentos se registran en todas las regiones de una entidad en la que las autoridades presumen un ambiente de seguridad.
Sin embargo, las noticias relacionadas con violencia, homicidios dolosos y ataques armados permanecen vigentes.
Veracruz sigue como escenario de la nota roja: el pasado viernes 1 de abril, por citar otro caso reciente, en Veracruz un comando armado ingresó a un hospital para rescatar a una persona que se encontraba en calidad detenida luego de participar en un enfrentamiento contra fuerzas del orden.
La Fiscalía General del Estado reportó que en un operativo implementado por la Unidad Especializada en Combate al Secuestro, fue detenido un presunto delincuente, quien al intentar escapar de los elementos de la policía, fue herido.
Le hospitalizaron para que recibiera atención médica y cuando era custodiado por elementos de la Policía Ministerial, un comando armado ingresó al hospital, sometió a los policías y le rescató.
La Secretaría de Seguridad Pública dio a conocer el mismo viernes que implementó un operativo con la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Marina y el Ejército para localizar y recapturar al detenido, pero no hubo resultados.
Lo curioso es que si bien en el pasado una noticia de ese tipo hubiera provocado escándalo, hoy pasó casi inadvertida, porque los veracruzanos están muy acostumbrados a recibir información sobre hechos violentos.
Es la normalización de la violencia en Veracruz, una entidad donde la población recibe cada vez más noticias en medios informativos y redes sociales sobre ejecuciones, secuestros y feminicidios.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que retoma reportes de la Fiscalía General del Estado, durante los dos primeros meses de 2022, Veracruz registró 138 homicidios dolosos; y desde el inicio de la presente administración estatal, en diciembre de 2018, la entidad acumula 4 mil 63 ejecuciones, producto de 104 casos en el primer mes del actual gobierno; mil 425 en 2019; mil 290 en 2020; y mil 106 en 2021.
Durante la actual administración veracruzana, en promedio, cada mes se han registrado 104 homicidios dolosos; es una cifra, por cierto, muy inferior a los números del yunismo, cuando la media fue de 135 casos por mes, pero aun así no deja de ser preocupante.
En teoría, los veracruzanos han recibido más de 4 mil noticias sobre asesinatos en la entidad desde que el actual gobernador rindió protesta. A eso se debe que la percepción de inseguridad se ha mantenido en los mismos niveles que los registrados en los anteriores gobiernos estatales, a pesar del esfuerzo de la autoridad por ubicar a la entidad como un lugar seguro.
@luisromero85
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