Luego de la aprobación de la polémica reforma electoral que por considerarla “inconstitucional” ha sido impugnada por cinco partidos políticos ante la Suprema Corte; del golpe asestado a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Sofía Martínez Huerta, a través de Humberto Oliverio Hernández, su representante ante el Consejo de la Judicatura, y de la “exitosa” designación de los seis nuevos magistrados que dividió internamente al grupo legislativo del PAN pero también propició una serie de demandas ante el Poder Judicial de la Federación por haber violado los amparos concedidos por jueces de distrito a un par de togados a los que de manera ilegal se les aplicó retroactivamente la reforma constitucional de 2017, que estableció el retiro forzoso a los 70 años de edad, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXV Legislatura local, comenzó a autopromoverse mediáticamente como el “operador político estrella” del gobernador Cuitláhuac García y la “revelación de la 4T en Veracruz”.
Ello parece haber obligado a que Eric Cisneros decidiera no descansar más el pasado fin de semana y que saliera de su confinamiento este viernes 6 para reincorporarse oficialmente a sus labores como secretario de Gobierno, pues aparte de tener que mediar para evitar que la confrontación entre los poderes Legislativo y Judicial siga agudizándose, hay otro tema político-electoral al que también habrá de aplicarse por la sintonía del gobernador García Jiménez con uno de los principales grupos de poder de Morena que actualmente disputa la dirigencia nacional y estatal del partido lopezobradorista, cuyo desenlace impactará en la inmediata selección de candidatos a alcaldes y diputados locales y federales que contenderán en 2021, y posteriormente en la sucesión local y presidencial de 2024.
Y es que a la semana siguiente de que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, fuerte aspirante a la gubernatura se reuniera en Veracruz con García Jiménez, en Coatzacoalcos, la tierra adoptiva de la ingeniera zacatecana, fue invitado por experredistas y morenistas Alejandro Rojas Díaz-Durán, aspirante a la dirigencia nacional de Morena, quien arengó a sus anfitriones a que “no permitan que nos impongan ni ladrones ni ‘Berthazos’”, en clara alusión a Bertha Luján, madre de la secretaria federal de Trabajo, Luisa María Alcalde, cuya candidatura apoyan Nahle y Cuitláhuac.
La reunión con el suplente del senador Ricardo Monreal fue encabezada por Gonzalo Vicencio Flores, secretario general en funciones de presidente de Morena en Veracruz y esposo de la exsecretaria de Trabajo, Guadalupe Argüelles, amiga de la magistrada presidenta del TSJE.
La apuesta a nivel estatal de Nahle y García Jiménez es por Esteban Ramírez Zepeta, a quien supuestamente estaría apoyando Gómez Cazarín, por lo que Rojas acusó que “en Veracruz andan metiéndose en la elección interna de Morena los personeros del gobernador”, pero advirtió que “los vamos a denunciar por delitos electorales que se pagan con cárcel, sin fianza, de seguir en esa actividad ilegal, inmoral y antidemocrática”.
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