El quita y pon del enjambre político

Se acercan los tiempos de la transición política en nuestro país. Los partidos, supuestamente, representantes populares de la ciudadanía elegirán dos gobiernos estatales y varios congresos locales y alcaldías, si como la nueva conducción del INE en el 2023, y en el 2024 el cambio de gobierno federal, presidencia y congreso, parte del sistema judicial, varios gobiernos y congresos locales. Por lo que se agitan “las aguas” del proceso electoral en puerta, se convulsionan las alianzas partidistas y se enloquecen las pasiones ciudadanas a través de noticias falsas, manipuleo mediático, compra de votos y acarreos desmesurados. Parece que todo se sacude, para bien o mal, por las buenas, el ahí se va y las mañoserías en las componendas de grupos empresariales nacionales y del extranjero, políticos en la banca y en funciones, medios en pro o en contra del cambio.

Dos sucesos que amenazan la estabilidad de los grupos políticos como del gobierno en turno o de opositores, han sido las rupturas de las alianzas que los conforman. El Va por México se cimbra con la posición reciente de Alejandro Moreno – Alito- presidente del PRI, por su propuesta de conservar hasta el 2028 el control de la SEDENA a la Guardia Nacional y por el otro lado el amenazante retiro del Partido del Trabajo que dirige Alberto Anaya, a la alianza con Morena, para respaldar la posible nominación en el  2024 a Gerardo Fernández Noroña. Dos sucesos que están en la mesa de discusión y análisis entre los partidos, a través de los medios, manteniendo boquiabierta a la ciudadanía.

El amago de los aliados PAN y PRD contra el PRI subió de tono, porque amenazaron al Revolucionario Institucional con que, de no retirar su iniciativa para extender la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública en todo el país hasta 2028, pasaríamos a una suspensión definitiva. Incluso condicionaron al tricolor, porque aún retirada la propuesta será complicado recuperar la ­confianza. Pero no les hizo caso y AMLO en su mañanera del viernes presenta al General Cienfuegos como el que encabezará a la guardia nacional. Y tan tan.

“Hasta hace pocos días, el presidente nacional del PRI era una especie de ejemplo nacional de lo que no debe hacerse desde el poder y de lo que sería castigado sin duda alguna. Semanalmente se exhibieron audiograbaciones desde Campeche en las que Alito derrochaba lenguaje procaz, fórmulas para matar de hambre a periodistas, sistemas contables para ocultar riqueza malhabida y mentalidad de asaltante callejero ante arcas abiertas. Hasta TortuGertz hubo de medio agilizarse para iniciar investigaciones y en Campeche el fiscal estatal hizo aparatosas diligencias”. (Julio Hernández Astillero La Jornada).

Ejemplo clamoroso de incongruencia, de virtual pedagogía social de la política como medio de enriquecimiento corrupto sin castigo si el ladrón se acomoda a las necesidades políticas del poder en turno, tiene hoy como estrella a Alejandro Moreno Cárdenas, autodenominado Alito.

El gobernador panista de Querétaro, Mauricio Kuri, dijo que no es posible ni deseable continuar con una alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en los términos establecidos, pues su dirigencia rompió con los compromisos que nos unían, faltó a su palabra.

Epigmenio Ibarra se burló de alianza Va por México: “La alianza opositora era de juguete y sólo se sostenía por su odio patológico a AMLO y su ambición de regresar al poder; era cuestión de tiempo la fractura”.

Los dimes y diretes a la orden del día. Todos los medios, analistas políticos, conductores radiales y televisivos que avorazan como hienas sobre la población inerte, al grado que Loret de Mola – Loretito según Jaliffe- anunció como exclusiva su nuevo montaje del sacudimiento “temporal” de Vamos México: Algunos refieren que Alito Moreno tiene la responsabilidad histórica de romper o salvar la alianza Va por México, mientras que otros afirman que ya es un hecho que Alito Moreno llegó a un entendimiento con Morena.

La alianza Va por México, conformada por el Partido Acción Nacional (PAN), Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), se encuentra en una crisis interna, pues muchos aseguran que existe una fractura a causa del líder nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas.

El líder nacional del PRI conformó una red de amigos y familiares para comprar propiedades a precios muy bajos, donarlos a sus cercanos y luego revenderlos mucho más caros; en algunos casos el precio por metro cuadrado fue de unos pocos centavos o pesos que luego multiplicó su valor en reventa. La red de Alito Moreno para triangular dinero con la compra-venta de inmuebles.

Exclama Enrique Galván Ochoa en su Twitterati: Oye, @alitomorenoc, no soy nutriólogo, pero te aconsejo dejar el pan: “El dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, enfrenta un nuevo escándalo por presuntamente haber utilizado su influencia política para triangular dinero a través de la compra y venta de inmuebles, con el fin de no dejar rastro en sus declaraciones patrimoniales ni ante la autoridad fiscal. La revelación la hizo Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), organización del magnate Claudio X. González. A quién exhibe como multi fracaso su fallida conducción en diversos organismos que avaló y financió con diferentes fines, Claudio equis no ha dado una debería pensar seriamente en quitarle los domingos a su júnior del mismo nombre y Guajardo como segundo apellido. Ha gastado una fortuna creando organizaciones como Únete, Mexicanos Primero, Visión 2030, Aprender Primero, Despacho de Investigación y Litigio Estratégico, Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, y no ha podido superar la mediocridad. Es hábil, eso sí, para sacar dinero al gobierno de Estados Unidos. Su último fracaso es enorme. Patrocinó la creación de la alianza Va por México con el PRI, el PAN y el PRD. Fue advertido: te van a llevar al baile los malandros Alito, Marko y el Chucho, sólo te van a bajar buenos billetes. No entendió. A ver qué cuentas le da a su papá”.