El plan perverso para que las refinerías se pudrieran

Una reportera preguntó a Andrés Manuel López Obrador sobre la contaminación que genera la refinería de Salina Cruz. ¿Se está priorizando la producción de combustibles a cambio de la vida de los oaxaqueños?, soltó con jiribilla. Y el presidente reviró:

“No. No podríamos hacer eso. Lo más importante es la vida. Las refinerías se están modernizando. Querían los neoliberales corruptos que se convirtieran en chatarra para que todo el negocio de la compra de la gasolina dependiera de las importaciones y se beneficiaran a particulares; por eso aumentaba constantemente el precio de las gasolinas. No debemos olvidar los gasolinazos. Eso ya se terminó.

“Como querían que se pudrieran las refinerías, se les dejó en el abandono. No se les invirtió y cada vez producían menos. Perdieron capacidad de refinación. Era un plan deliberado, perverso, porque esas refinerías se construyeron para que nosotros, los mexicanos, contáramos con los combustibles y no importarlos. Cuando llegamos al gobierno, se estaban importando gasolinas y diésel en un 70 por ciento de lo que consumimos. Eso se ha venido reduciendo y lo que queremos es no importar nada. Que se produzca toda la gasolina en México y por eso se están modernizando las refinerías, incluida la de Salina Cruz.

“Esa modernización significa cambiar plantas en el complejo de una refinería. Y el cambiarlas es modernizarlas para que sean plantas que emitan menos contaminantes. El plan de modernización de refinerías incluye el que no se contaminen. Hay una vigilancia permanente. Si se está por encima de la norma, se tiene que parar. No se puede producir.

“En el caso de la refinería de Salina Cruz, es la más nueva. Empezó a operar en 1981. Ya tiene poco más de 40 años. Desde entonces, no se construye una nueva refinería. Esto coincide con el periodo neoliberal. Porque la política en ese periodo consistió siempre en vender petróleo crudo y comprar gasolinas. Hasta mediados de los años 70, producíamos en México toda la gasolina que consumimos, pero cambió la política y se decidió vender crudo, se abandonaron las refinerías y nos volvimos importadores de combustibles.

“Ahora somos el país petrolero en el mundo que más gasolina compra en el extranjero. Es una paradoja. Es como si vendiéramos naranja y compráramos jugo de naranja. Así de absurdo. Ahora se lleva a cabo esta reconversión. Ahora vamos a producir para el mercado interno. No vamos a apostar a vender materia prima. La vamos a procesar. Por eso se está también construyendo la nueva refinería de dos bocas. Una planta coquizadora que quedó inconclusa en Tula, que también tiene ese propósito: convertir el combustóleo en gasolina. Esto significa menos contaminantes.

“Y por eso también se adquirió la refinería de Texas, Deer Park, porque en aquel entonces, 1993 (Carlos Salinas), en vez de hacer la refinería en México se decidió hacer una sociedad con Shell, en donde Shell posee el 50.01 por ciento de la acciones. Y México el 49.99.

¿Esto qué significa? Que la administración de esta refinería está a cargo de Shell, y que ellos decidieron, durante mucho tiempo, que las utilidades de la refinería no se entreguen a Pemex, sino se reinviertan.

“Ahora se logró, porque tenemos ahorros, ya no hay la corrupción que había antes en pem0065 y en el gobierno, sin crédito, se compró el 50 por ciento de las acciones: 600 millones de dólares. Fue una operación muy importante.

Estoy visitando las refinerías periódicamente. He ido, desde que soy presidente, en tres o cuatro ocasiones, a la refinería de Salina Cruz. Y, en efecto, ha sufrido muchos problemas… hasta sabotaje. Antes de que llegáramos se incendió. Hace relativamente poco cortaron todo el sistema eléctrico de la refinería, para robarse todos los cables de alta tensión.

“Todo eso se está atendiendo, y a eso se debe que ahora esa refinería, y los dos puertos, Salina Cruz y Coatzacoalcos, y toda la vía del tren del istmo, van a tener resguardo de la Secretaría de Marina. Ya está reforzándose la vigilancia, en esa refinería, precisamente.

“(¿Qué intereses?) Los que estaban acostumbrados a robar, pues imagínense cómo están. Los que vivían colmados de privilegios, no se resignan a vivir honradamente.

“Un director de la pasada administración de Pemex, que denuncia actos de corrupción, que denuncia algo gravísimo: que se sobornó con dinero de Pemex a legisladores (del PRI y PAN) para que aprobaran la llamada reforma energética. De veras. Fue un escándalo de corrupción, que hasta avergüenza como mexicanos.

“Lo otro, que el encargado de la seguridad pública en el gobierno de Felipe Calderón, está en la cárcel. Era una descomposición completa. Imperaba la corrupción en todo. En la compra de las medicinas; en Pemex; en la Comisión Federal de Electricidad; en seguridad pública; en el reparto del presupuesto, que se quedaba arriba, no le daban nada al pueblo. Le repartían migajas, y eso cuando había elecciones, para quitarle los votos.

“Ya cambió esto, y en el caso de los ambientalistas, lo mismo. Es el periodo de entrega de concesiones para la extracción minera más grande en la historia. Es la destrucción del territorio, y no decían nada absolutamente.

La entrega del agua a las grandes corporaciones; en el caso del norte que no hay agua para el consumo humano, entregando concesiones de agua para producir cerveza y exportar. Y en todo, la corrupción. 

“Y ahora aparecen los seudo ambientalistas. Los conservadores también se volvieron feministas, mujeres y hombres”.

Y seguía el Peje con su clase de historia contemporánea…