Zenyazen Escobar, secretario de Educación, se perfila como el candidato preferido del gobernador Cuitláhuac García es la persona que le inspira más confianza y con los problemas que confronta para la candidatura de Rocío Nahle se va a la segura con alguien de su gabinete estatal. Es una elección que nadie la tiene segura.
El titular de Educación es una persona conciliadora quien le garantiza a Cuitláhuac que se mantendrá sin problemas sobre las obligadas investigaciones de un futuro y mantendrá la amistad que los unió en el gobierno estatal.
El único que no apoyará el arribo al gobierno veracruzano de Zenyazen es el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien por cierto no se lleva con nadie de la clase política.
Pocos están enterados que la mejor carta del PAN para la candidatura presidencial es un veracruzano, no tienen nada que ver los Yunes o los Rementería sino el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, que ha realizado una estupenda labor en esa entidad que se mantiene en los estados más seguros del país y de mayor desarrollo económico.
Es un político, empresario que ha sabido capitalizar el potencial que posee dentro de ubicación geográfica y con el capital del recurso humano.
Funcionario discreto y eficaz que cuenta con el respaldo de las corrientes políticas. Es originario de la ciudad de Orizaba, ha sido coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional en el Senado.
No tiene ninguna justificación el gobernante veracruzano Cuitláhuac García de hacer un viaje a la Ciudad de México para reiterar de manera reiterada su apoyo a la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum y hacerlo público, una cosa es su actitud personal cosa muy diferente a la investidura que le otorgó el voto popular.
Es el mismo planteamiento de viajar a Coatzacoalcos para reafirmar que la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, posee su residencia en el estado, cuando a él no le corresponde, para eso existe un Tribunal Electoral de la Federación, como que el jefe del Ejecutivo estatal pierde su accionar personal con el cargo que ostenta.
Cuestión de principios del que se olvida lo que debe tener presente. El presidente López Obrador sí se entera de sus viajes y que hace a un lado su investidura; se pierde el respeto de sus gobernados y no digamos de los dirigentes de los partidos de oposición.
El líder nacional de Morena, Mario Delgado, está bien definido con su futuro político se le recuerda en un principio como aliado de su exjefe Marcelo Ebrard en la jefatura de gobierno capitalino y de ahí cambio su preferencia por Claudia Sheinbaum, percibió que por ese camino no llegaría a ningún lado y se acercó al secretario de Gobernación Adán Augusto López al que le ve mayores posibilidades.
El plan del presidente de Morena es una alianza entre Ebrard y Adán Augusto consciente que con los dos transitaría bien y se fijó una estrategia para unirlos, situación que no encontraría eco con la jefa Sheinbaum.
En las escasas pláticas que ha tenido Mario Delgado con el presidente López Obrador le han permitido conocer el pensamiento del mandatario y es el dueto varonil donde se define la encuesta de la candidatura presidencial.
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