El itinerario intelectual y político de Luigi Ferrajoli

En próximos días, con el sello de la editorial Tirant, del prestigioso grupo editorial valenciano Tirant lo Blanch, aparecerá publicada mi obra El itinerario intelectual y político de Luigi Ferrajoli, la cual corresponde a mi tesis de doctorado defendida hace casi diez años en la Universidad Carlos III de Madrid.

Considero que la reconstrucción de la evolución del pensamiento y trabajo teórico del influyente filósofo del derecho italiano, así como de su participación en la política italiana desde la nueva izquierda, sobre todo en los años setenta, será de gran utilidad para la cultura política y jurídica progresista de Iberoamérica.

El discípulo del libertario Norberto Bobbio, del socialista Lelio Basso, del sindicalista Vittorio Foa, entre otros, con sus propuestas -el garantismo penal, la teoría axiomatizada del derecho, la democracia constitucional y el redimensionamiento de los derechos fundamentales- ha ofrecido a varias generaciones de estudiosos y operadores del derecho y la política un horizonte cultural para impulsar transformaciones legislativas, institucionales y sociales. Conocer el contexto particular y las circunstancias sociales y políticas de la génesis de esas propuestas, estoy seguro, será sumamente estimulante para las y los lectores.

Estas circunstancias sociales y políticas que primordialmente determinan el pensamiento y la praxis en el itinerario intelectual y político de Luigi Ferrajoli, esto es, la reconstrucción misma en la obra, son: la cultura antifascista del segundo dopoguerra en Italia, el periodo de contestación del ´68 y post ´68 en Italia, y el presente desorden global.

En efecto, aunque el fascismo en cuanto gobierno fue derrocado, en la Italia posfascista las leyes y anticultura política continuó siendo de negación del derecho y los derechos -en gran medida- durante los cerca de treinta años que gobernó la democracia cristiana, de ahí que el empeño civil y político de Ferrajoli fuera, y de hecho ha sido, de lucha y reivindicación de los principios de civilidad que son antítesis del fascismo.

Por su parte, la contestación, el replanteamiento de los valores y los deseos de transformación que representó el ´68 en Italia, el único país en que la agitación social duró cuatro años, también determinaron el pensamiento y la práctica política del autor estudiado a tal grado que su participación política desde la asociación de magistrados de la cual formó parte y su militancia en partidos minoritarios de izquierda es un valioso testimonio de la buena política. Finalmente, la presente globalización desregulada, la ley del más fuerte en las relaciones internacionales, el capitalismo voraz y la ausencia de instituciones globales que regulen los grandes retos de nuestros tiempos también han determinado al gran intelectual europeo.

Pude entrevistar a Ferrajoli para mi investigación doctoral en su departamento de Roma en 2009, antes de regresar de mi estancia de quince meses en Turín, Italia, así como conversar con él dos veces que visitó esta emblemática ciudad (capital europea de los movimientos de izquierda en los años setenta), para impartir un par de conferencias, siempre a invitación de MichelangeloBovero. A propósito, al también discípulo de Bobbio le tendré siempre gratitud por guiarme en la investigación y acercarme al profesor Ferrajoli. Haber conversado con mi objeto de estudio no solo fue de utilidad para mi trabajo sino un placer intelectual y una de las mayores satisfacciones personales en mi vida. Que le haya gustado mi trabajo y me haya expresado su agradecimiento por dedicarle años de investigación, ha sido aun más satisfactorio.

Desde que realicé las primeras lecturas sobre Ferrajoli, precisamente en las clases del doctorado en 2001, y escuché sobre su legendaria participación política desde la nueva izquierda italiana, tuve claridad que quería conocer más sobre el autor italiano y que debía hacer mi tesis doctoral sobre él. El convencimiento que, quien esto escribe, debía desprovincializarse, esto es, buscar nuevos horizontes en la cultura jurídica y política me hizo mantener mi motivación por conocer más sobre esa admirable propuesta civilizatoria que ofrece Ferrajoli en cuanto lograda expresión de la cultura italiana que representa.

He dedicado por supuesto la publicación a Luigi Ferrajoli, de cuya obra y ejemplo de vida retomo -y retomaré siempre- fuerza para reivindicar en el servicio público la opción por los más débiles. Mi gratitud, en suma, a mi maestro Ferrajoli.

Consejero electoral del INE

@Jose_Roberto77