El documento de los Sentimientos del Corazón de México.

En el proceso de transformación humana se precisa de la continua revisión crítica de los mecanismos de instrumentalización de asentamiento de una renovada cultura global donde los pensamientos de las comunidades sociales resuenen en unas nuevas coordenadas de entreveramiento de ideas e intereses de uniformidad dentro de la diversidad. 

México en el contexto internacional ha retrasado su marcha dentro del grupo de naciones líderes del cambio por motivo de las resistencias y ambiciones de las expresiones de poder político y económico.  

Asimismo los estudios, planteamientos y propuestas intelectuales de distinguidos filósofos, humanistas, analistas, académicos, líderes sociales y culturales con respecto al tema general de la refundación del Estado Mexicano se han quedado en el aire. Por temporadas entran al escenario del mimetismo del quehacer público para el lucimiento de egos y formulaciones institucionales.

En el corazón vital de nuestro país, emergen y se manifiestan una gran diversidad de sentimientos, ideas y movimientos que expresan el pulso social y energía de los ciudadanos cada vez más conscientes de las necesidad de participar activamente e la toma de decisiones del poder público, así como presentar iniciativas, propuestas y alternativas para contribuir en la solución, resolución y apertura  participativa en el diseño de las políticas públicas profundas que cierren los ciclos y círculos viciosos de nuestra praxis política deprimente y decadente sin capacidad de responder a las exigencias de nuestra sociedad en transformación. 

Un tema dentro del contexto de la Reforma Política integral que interesa y atañe a cada uno de los pobladores de nuestra gran capital nacional es, desde luego, la creación del estado capital como símbolo de nuestra cultura nacional viva a través de los tiempos y circunstancias históricas. 

Estamos ciertos de la importancia económica, cultural y política del proceso de refundación de la Ciudad de México dentro de un estado Capital, porque este hecho abre senderos para terminar el inacabado y pleno federalismo de la nación mexicana para transformarlo en un Estado de derecho moderno, además actuante y líder del asentamiento de una nueva cultura global humana. 

La profundidad y riqueza del pensamiento filosófico, científico y humanista de nuestros valores mexicanos han sido frentes de inspiración y desenvolvimiento en otras latitudes y regiones mundiales reorganizadas hoy en bloques de naciones, alianzas económicas, fuentes de sabiduría científica, comercial, profesional y del arte. 

Ideas que han surgido desde las trincheras de nuestras filas de organizaciones sociales, de las aulas magnas de nuestras universidades, de las fuentes de opinión del debate público.

De nuestra rica realidad nacional natural, inspiradora del surrealismo relativista de vida, no hemos sido capaces de acabar un modelo y sistema de forma de vida para desarrollar una auténtica realidad democrática participativa que garantice  paz, armonía, desarrollo, justicia e igualdad social. 

La propuesta de fundar el estado Capital que asiente en sí mismo la iniciación más honda de la reforma integral del estado Mexicano, implica el reordenamiento de la vida nacional para integrar a todos los mexicanos en sus diversas y plurales expresiones a una etapa de unificación nacional. 

El estado Capital cumple la principal y objetiva función de otorgarle la categoría y nobleza a nuestra gran ciudad de México como fuente y representación digna de la nación, cultural, sociedad y ciudadanos mexicanos.  

(Continuará…)