El carnaval con el pleno apogeo de la epidemia

Se sufre la quinta ola de casos de Covid-19 en el estado de Veracruz, cuando se suponía que se había superado esta pandemia en las ciudades de Xalapa y Coatzacoalcos el grado de positividad llega al 90 por ciento, es decir que de cada 10 personas que se presentan para las pruebas de esta enfermedad nueve salen positivas.

La capital del estado es la que representa mayores contagios, de los casi 200 mil casos que se han registrado en la entidad desde el inicio de la pandemia estamos aproximándonos a la pérdida de la vida de 16,800 fallecimientos, lo que indica es que ha habido un relajamiento en las esferas oficiales y en el puerto de Veracruz se prepararan de manera irresponsable a celebrar las fiestas de carnestolendas con el respaldo de las autoridades municipales panistas.

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No es el papel del legislador

En lugar de buscar el apoyo en las autoridades estatales los trabajadores del ingenio San Cristóbal acuden a las oficinas del actual presidente de la Cámara de diputados federales Sergio Gutiérrez Luna para que solucione los problemas laborales que confrontan, acciones que no le corresponden, pero ante la falta de respuesta de los funcionarios del gobierno de Veracruz a sus demandas acuden ante el legislador federal minatitleco.

Esto se está convirtiendo en costumbre como si fuera el gobernante en funciones.

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Mario Delgado debe poner orden.

Los dirigentes nacionales de Morena podrían ser sancionados severamente por andar haciendo campaña a favor de la jefa de Gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum, son los menos indicados para tomar partido y con esa actitud lo más conveniente es que fueran expulsados.

Sin pena ni gloria y en total desenfado la secretaria del CEN de Morena, Citlalli Hernández y el jefe de prensa Diego Hernández trabajan a favor de la funcionaria, acciones que están prohibidas porque no se trata de una candidata oficial del partido.

El propio Mario Delgado en su calidad de presidente debe tomar las medidas para impedir estas violaciones que apuntan que no existe un piso parejo de conducir de manera democrática al partido.

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Perdió el piso señor gobernador

Cómo se le ocurre al gobernador de Veracruz, ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, llegar a la Ciudad de México en una costosa camioneta blindada y con un grupo armado de escoltas arribar al Palacio Nacional y con ello demostrar que la austeridad y humildad que había mostrado en un principio de su administración estatal, se esfumó al perder el piso y mostrar la descomposición gubernamental el mal uso del poder y el dinero, que proviene de los impuestos del pueblo veracruzano. El precio de lista del vehículo utilizado es superior a los dos millones y medio de pesos. Con su sueldo que dijo que ganaba sólo 60 mil pesos al mes y con ello mostró la corrupción existente.

Si el presidente López Obrador se entera, seguro que jamás volverá a decir que se trata de una persona honesta, que era el único calificativo ante la ausencia de otras calificaciones para gobernar una entidad con el potencial de desarrollo.

Decepciona a la gente que se identifica con Morena ilusionada de tener un nuevo modelo de servidor público que sería totalmente opuesto y diferente a los anteriores gobernantes.

Falta de asesores y de un jefe de prensa son evidentes.