Como pudieron, en camionetas con cajas para trasladar reses, en volteos o vehículos de redilas, ayer más de 1700 beneficiarios se llevaron a sus 18 municipios los apoyos del programa para proyectos productivos, desarrollo, vivienda y comunidad.
Coatzacoalcos fue sede del evento regional que organizaron el DIF estatal del gobierno de Veracruz y el municipal de Coatzacoalcos en la explanada de la Expo Feria.
Ahí se entregaron “210 apoyos de proyectos productivos para carpintería, bordado artesanal, enseres de cocina, panadería y repostería, antojería o costura”.
Además de “mil 516 para el desarrollo de la vivienda, como láminas, estufas ecológicas, tinacos y refrigeradores domésticos”.
La labor del DIF ha destacado como un faro de esperanza y progreso en contraste con algunos rubros del Gobierno de Veracruz.
En medio de desafíos económicos y sociales, la entrega de proyectos productivos, desarrollo, vivienda y comunidad por parte de esta institución se erige como una estrategia fundamental para el desarrollo social de la región.
El primer pilar de esta estrategia es la creación de empleos locales a través de proyectos productivos.
La falta de empleo es una de las causas principales de la pobreza y la marginación.
Al fomentar iniciativas laborales, el DIF no solo proporciona una fuente de ingresos, sino que también ofrece una vía para que las familias veracruzanas recuperen su dignidad y autonomía.
Cada empleo creado es una oportunidad para una familia de salir del círculo vicioso de la pobreza y aspirar a una vida mejor.
La economía local se ve robustecida cuando las familias y comunidades participan activamente en estos proyectos.
La capacidad de vender productos y servicios generados localmente crea un ciclo económico positivo que beneficia a toda la región. El aspecto formativo de estos proyectos es otro componente esencial.
La capacitación y formación que se proporciona no solo abre puertas a mejores oportunidades de empleo, sino que también empodera a los individuos, incrementando su autoestima y la confianza en sus capacidades.
Ayer lo dijo el alcalde Amado Cruz Malpica: el acceso a una vivienda adecuada y una comunidad bien estructurada es vital para mejorar la calidad de vida. Una vivienda digna ofrece seguridad y bienestar, condiciones indispensables para el desarrollo humano. Ponderó el aporte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en combatir la pobreza en el país.
Es innegable que los proyectos comunitarios impulsados por el DIF fomentan la participación y colaboración entre los miembros de la comunidad.
Esto fortalece los lazos sociales, reduce la violencia y la delincuencia, y crea un entorno más seguro y solidario.
La cohesión social es el tejido que mantiene unida a una sociedad, y estos proyectos son las hebras que refuerzan ese tejido.
De ahí que la labor desempeñada por la directora del organismo en Coatzacoalcos, Esther Mortera Zetina, destaque entre sus homólogas del sur de Veracruz. Luego de pasar un cuatrienio dormido, el DIF Coatzacoalcos ya es referencia estatal en muchos rubros.
Ayer la titular del DIF Estatal, Rebeca Quintanar Barceló, felicitó a Coatzacoalcos por ser la ciudad con mayor participación en la ‘Consulta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes ¿Me Escuchas? 2024’.
Sin dejar a un lado que el enfoque de atención a los grupos vulnerables ha generado uno de los baluartes más importantes que ha tenido el gobierno de Amado Cruz Malpica.
Promover el acceso equitativo a proyectos productivos y vivienda es un paso crucial para reducir las desigualdades sociales y económicas en la región. Este enfoque inclusivo garantiza que todos los habitantes tengan la oportunidad de beneficiarse del desarrollo, contribuyendo a una sociedad más justa y equitativa.
La entrega de proyectos productivos, desarrollo, vivienda y comunidad no es solo un acto de asistencia social, sino una estrategia integral para fomentar un desarrollo social sostenible y equitativo.
La política, en su mejor expresión, debería ser precisamente esto: una herramienta para transformar vidas y construir sociedades más justas y solidarias.
Ayer el bravucón de Manuel Huerta, le daba clases de ‘buenos modales’ al gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
Aseguraba que los policías estatales deben tener protocolos; no nada más echar bala, luego de que gendarmes balearon a dos estudiantes y han causado la muerte de uno más en Coatzacoalcos.
“Se puede entender que hay que revisar a la gente, pero tiene que haber presunción de inocencia”, dijo al tiempo que le recriminó lo ocurrido en Totalco y en Xalapa
Cómo estará la situación que un pendenciero del tamaño de Huerta, le tenga que decir al gobernador de Veracruz como debe de comportarse su policía.
joluperezcruz@hotmail.com
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