“Pero, sea inocente o arrogante, sagrada o profana, la ignorancia es la ignorancia y toda ignorancia destruye la biosfera.”
-Ken Wilber.
Las Reservas de la Biósfera son aquellos espacios del planeta que poseen recursos naturales que representan la diversidad de hábitats, albergando una amplia variedad de ecosistemas y de biodiversidad: bosques tropicales húmedos, tundras, bosques templados, desiertos árticos, bosques boreales, bosques pluviales subtropicales, entre otros espacios. Son reconocidos internacionalmente, manteniendo su soberanía en cada país.
Las reservas de biosfera tienen básicamente tres funciones, conservación de la biodiversidad de ecosistemas, especies y recursos genéticos y paisajes; desarrollo económico sostenible desde el punto de vista sociocultural y ecológico; y apoyo logístico, para fomentar actividades de investigación, educación, capacitación y monitoreo en temas locales, regionales, nacionales y globales de conservación y desarrollo sostenible.
La UNESCO proclamó el 3 de noviembre como Día Internacional de las Reservas de la Biósfera, con la finalidad de destacar la importancia de estos espacios naturales en la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, promoviendo la investigación, el desarrollo sostenible y la toma de decisiones sobre el cuidado del medio ambiente.
Desde hace más de medio siglo en el año 1971, la UNESCO, con el apoyo de los gobiernos de varios países del mundo, creó el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MaB), encabeza un movimiento mundial que tiene por objetivo repensar los vínculos entre las personas y el planeta, con la finalidad de propiciar la gestión equilibrada, justa y equitativa de estos espacios, evitando la explotación de recursos naturales de manera indiscriminada y conservar de esta manera los ecosistemas del planeta.
Para mejorar nuestra relación con la naturaleza, en primer lugar, debemos entender mejor la manera en que nuestra actividad afecta al mundo vivo que nos sustenta, y viceversa. Actualmente, las reservas cubren más del 5% de la superficie terrestre, se trata de 748 sitios que componen la Red Mundial de Reservas de Biosfera, que abarca 134 países de todo el mundo.
Nuestro país posee 44 áreas bajo esta categoría de protección que abarca más de 62 millones de hectáreas, solo una de ellas, “Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas”, con 155,122.46 hectáreas de superficie, se encuentra en el estado de Veracruz.
En estas reservas de biosfera las personas reajustan y reinventan de forma tangible su relación con el medio, entendiendo que la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible son objetivos compatibles e interdependientes.
Vivimos en tiempos donde la naturaleza clama por un equilibrio, y las reservas de biosfera son la respuesta a este llamado para mejorar nuestra relación con la naturaleza, debemos entender el modo en que afectamos al mundo vivo que nos sustenta.
Estas áreas protegidas representan un compromiso con la conservación y muestran al mundo que es posible cohabitar de forma sostenible, valorando y respetando el entorno natural que nos rodea.
#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.
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