Cuando la Cámara de Senadores discutía las reformas a diversas disposiciones de la Ley de Seguridad Nacional en materia de implementaciones para la seguridad, el pasado miércoles 9, la República entera confirmó con tristeza y horror cómo los diputados del PAN siguen siendo los mismos descastados de siempre.
La inmensa mayoría de ellos, unos traidores a la Patria irremediables. Y que en todos estos años de regímenes priístas y panistas, Estados Unidos anduvo en el país como “Juan por su casa” porque panistas y priístas han sido, y siguen siendo, los “lamesuelas” de los gringos, sus “mascafierros”. Sus infelices criados.
La reforma consiste en regular y condicionar la permanencia de agencias de espionaje internacional como la CIA, DEA, FBI y demás fauna nociva que nos llega a México, con un propósito: desestabilizar democracias para fortalecer la visión imperialista y mendaz de los gringos. En 100 años, se decía en la tribuna, nunca estuvieron regulados. De hecho, siguen sin estarlo y seguirán hasta que la Cámara de Diputados refrende la reforma de marras. Cosa que podría ocurrir de aquí al lunes.
Así de claro explicaba Martí Batres Guadarrama el sentido de la reforma, en medio de un feroz ataque de comezón en el triste panismo: “El presente dictamen establece que los agentes extranjeros no cuenten con inmunidad, que no puedan realizar detenciones o acciones tendientes a la privación de la libertad o allanamientos a la propiedad privada en nuestro país.
“Si otros gobiernos no supieron defender la soberanía nacional, si no lo quisieron hacer o si no está dentro de su visión ideológica hacerlo; dentro de nuestra visión sí está recuperar la soberanía de nuestro país”.
¿A quién más aludía Martí si no al PRI y al PAN? E inobjetable ejemplo del servilismo con los gringos y la vileza del PAN, fue la participación de Damián Zepeda Vidales, un senador panista que claramente compite en ruindad y desvergüenza con otros de su pandilla como Felipe Calderón, Vicente Fox…
Así se puso Damián Zepeda Vidales a defender el interés nacional… pero de los Estados Unidos, en la tribuna del Senado mexicano:
“Está mal, estén a favor o estén en contra, está mal que el tema no se aborde con la profundidad que merece.
“Pregunto: ¿Ya se escuchó a quienes se les impacta? ¿Qué opina la Fiscalía General, que tiene investigaciones y diálogos con entes internacionales? ¿Qué opina de que la Secretaría de Relaciones Exteriores ahora se vaya a encargar de los asuntos de seguridad nacional? ¿Qué opina la Semar? ¿Qué opinan las Fuerzas Armadas? ¿Qué opina la Secretaría de Seguridad Pública? ¿Qué opinan? ¿Qué opinan los estados? ¿Qué opinan los municipios?
“Respuesta: Quién sabe, sólo se envió un documento por parte del presidente hace dos días y aquí ya se va a aprobar. Es increíble, de verdad.
“Estén a favor o estén en contra, está mal, no es serio, no es profesional, es un alto impacto el que se le va a hacer al país.
“Segundo. Más parece esto un berrinche del cual pues yo no quiero formar parte, un berrinche, un enojo de que hayan detenido al general secretario anterior de Defensa en Estados Unidos, acusado por vínculos con el crimen organizado.
“Por supuesto que hay presunción de inocencia, no estoy diciendo que sea culpable, pero la reacción de un país comprometido con el combate a la corrupción y la lucha contra el crimen organizado cuando detienen a una figura de esta envergadura en otro país acusado de eso debe de ser investigar de inmediato toda la implicación que pueda haber en el país, no enojarse y querer castigar al país que detuvo a la persona.
“¿Y qué pasó? ¿Qué ha pasado con esa investigación? Nada, no se exoneró en Estados Unidos, se logró un acuerdo político de que lo mandaran para acá y tierrita volada, se acabó la investigación.
“Caray, había una acusación de vínculos con el crimen organizado. Por Dios. Y reitero, sin presunción de inocencia, pero claro qué investigación.
“Reacción del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, manda una iniciativa para cambiar cómo se abordan los agentes extranjeros. Por favor, hombre, yo no quiero ser parte de eso.
“Y tres, y ya tocando el tema de fondo, este cambio invade esferas de competencia, el gobierno federal no es jefe de los estados y los municipios, no son subordinados los gobiernos estatales y los municipios.
“Si bien es cierto que la facultad de dirigir la política exterior, eso no implica que le tengan que pedir permiso al gobierno federal para reunirse con una persona para hablar por teléfono, así dice la reforma, ahora resulta que para sentarse a dialogar un estado o un municipio tiene que pedirle autorización a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al comité que se va a hacer.
“Ah, ¡caray! ¿Y desde cuando el gobierno federal es jefe de un estado o de un municipio para que le rindan cuentas?, tiene que mandar un informe a los tres días, espérate tantito, que te informen tus secretarios, si quieres, de los que dependen de ti, que te informe el agente, pero el estado y el municipio como por qué.
“Pero más allá de eso, es claramente ilegal y que no se dude que se va a tumbar, esta reforma va a tener un impacto negativo. ¿Por qué Relaciones Exteriores se va a encargar de la Seguridad Nacional?”
Hablaban los gringos en voz del infame legislador panista.
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