Destruida la zona de mercados de Veracruz

La zona de mercados en la ciudad de Veracruz va de mal en peor. Si antes de esta administración ya era casi un acto heroico el cruzarla y recorrerla, ahora es un acto casi suicida.

El peatón corre el riesgo de resbalar en las aguas negras y lodosas, caer al piso y romperse el cráneo. Y, ¿Quién pagará las curaciones?

Lo que un día fueron banquetas ya es casi un recuerdo, invadidas por canastas, cubetas, cajas de cartón y hechas con tablitas de madera.

Pedacería de cáscaras de verduras y frutas son trampas mortales, aunadas a las aguas negras a escasos centímetros de donde venden picadas cerca de Úrsulo Galván.

El colmo fue el cierre de la calle Carlos Cruz en su entronque con Bravo, que hizo la Dirección de Comercio en la administración de Fernando Yunes Márquez hace ya 2 años, antes de concluir su gobierno, lo que estranguló ese tramo.

No quisiéramos recordar lo que pasó en el último año de la administración de José Ramón Gutiérrez de Velasco Hoyos en la zona de mercados, por meter tanto vendedor informal, justamente un 31 de diciembre.

Rifan centros de mesa en posada del SAT Veracruz

La oficina Veracruz 2 del Servicio de Administración Tributaria ha dado ejemplo de su firme convicción con el ahorro en los gastos del servicio público, y para muestra lo ocurrido en su reciente festejo navideño.

Se cuenta en Radiopasillo que en esta dependencia se encuentran tan comprometidos con la austeridad republicana que en la posada que tuvieron los empleados de dicha oficina no hubo rifa de regalos.

Bueno. No hubo rifa de regalos de electrodomésticos. Es más, no les dieron ni una cobija de tigre. Cuando llegó el momento de repartir los regalos la rifa fue de nada más y nada menos que unos bonitos centros de mesa que formaban parte de la decoración del salón donde se realizó la fiesta.

Con ello, buscan el puntual ahorro de los recursos públicos. ¿Héroes o villanos?

Abusados con las celebraciones

La tan esperada fecha para los peregrinos guadalupanos por fin ha llegado y como cada año, ya hacen acto de presencia y preparan un gran festejo para darle las gracias por todo lo que ellos consideran, les ha bendecido.

Como es tradición, cada año se congregan cientos de camioneros, taxistas, motociclistas y peatones en las inmediaciones de la Virgen de la Boticaria, donde los cláxones y los cohetones retumban toda la madrugada.

Esperamos que las autoridades pongan especial atención para evitar un accidente como el de Catemaco hace unas semanas, en el que un hombre que realizaba otra peregrinación a La Santa Muerte terminó sin piernas luego de que la pirotecnia se las arrancó.

De igual manera, veremos que tanto se moderan o se exceden en el consumo de bebidas embriagantes, pues es bien sabido que ya aprovechando que están festejando a “La Madre de América”, aprovechan para degustar unas finas viandas.