Dicen quienes saben de comunicación y también de manipulación que, cuando se pretende que una comunidad se desentienda de los problemas que sufre día con día, como son la inflación, la inseguridad en las carreteras, la violencia, la escasez inicial de agua que ahora se traduce en inundaciones severas y hasta de los apagones que se han vuelto cada vez más frecuentes, se introduce lo que en el argot político se le llama caja china la cual provoca tanto ruido que opaca a todos los demás sonidos, incluyendo las quejas.
Esta consiste en manejar distractores que mantienen a la ciudadanía ocupada, entretenida o incluso preocupada y en alerta, cuando los temas del día pueden cambiar el rumbo del país.
Deseo referirme hoy a la ocurrencia de desmantelar al Poder Judicial a través de la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros. Esto puede hasta sonar democrático, pero no es así. Esa propuesta trae gato encerrado e implica un grave riesgo. Debo decirles que la Suprema Corte de Justicia con todas sus deficiencias, que siempre pueden corregirse; pero también con todas sus virtudes, constituye un sólido baluarte contra el poder autoritario.
La idea de demoler las instituciones constituye un grave riesgo para cualquier democracia. Cuando en una nación de debilitan o suprimen los contrapesos del poder, el resultado final del proceso son el triunfo de las ocurrencias, del populismo desbordado, del autoritarismo y en casos extremos hasta la violación de los derechos elementales de la ciudadanía. Si los gobernantes carecen de límites constitucionales, terminan convirtiéndose en dictadores, con todas las complicaciones que esto conlleva; como son la pérdida de libertades, el surgimiento de un partido único, el aplastamiento de la disidencia, la ideologización de los niños y jóvenes a través del sistema educativo para hacerles creer a las futuras generaciones que una nación va muy bien, cuando la realidad indica todo lo opuesto, todo lo contrario.
Esto termina llevando a un país al fracaso económico y por consiguiente al incremento exponencial de la pobreza.
Ejemplos de esto hay muchos en el mundo como en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Lamentablemente la mayoría de las personas lo ignoran porque simplemente no les gusta leer.
Para reforzar mi idea de defender al Poder Judicial, necesito aclarar que tanto los jueces, magistrados y ministros deben tener una gran capacidad técnico-jurídica y experiencia suficiente para hacer correctamente su labor de juzgadores. Requieren seleccionarse por su capacidad y experiencia comprobada mediante rigurosos exámenes de oposición.
Elegirlos por votación sería llevar a cargos de tan enorme responsabilidad a recomendados de mero arriba, a improvisados con mucha labia o a personas que no tienen idea alguna de la labor que desempeñarán; pero que se peinan, visten bien y regalan cosas para obtener votos, porque una buena parte de nuestro pueblo cree que la elección es casi-casi un concurso de simpatías o de belleza e incluso una subasta donde le dan el voto a quien les paga más.
Para aclarar mejor las cosas, no se eligen por voto popular a los cirujanos, a los pilotos de avión, ni los capitanes de barco. Tampoco a los generales ni a los almirantes. Quienes llegan a esos cargos tan relevantes lo hacen por su excelente preparación y experiencia.
Exactamente lo mismo debe ser en el caso de quienes ocupan cargos relevantes dentro del Poder Judicial.
¿Qué necesidad de andar buscándole tres pies al gato?
Dicen en la 4T que al elegir por votación popular a los integrantes del Poder Judicial se acabará con la corrupción. Esto es totalmente falso. Los alcaldes, gobernadores, legisladores estatales y federales; al igual que los presidentes de la república se eligen mediante el voto popular y lamentablemente la corrupción no se ha terminado, sino que sigue viento en popa.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.
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