Tal como se había pronosticado, la contienda municipal en Xalapa finalmente se polarizó entre Ricardo Ahued (Morena-PT-PVEM) y David Velasco Chedraui (PRI-PAN-PRD).
A escasos seis días de la elección, a nadie le queda duda que el próximo presidente municipal será uno estos dos empresarios y exalcaldes, tanto por su capital político personal como por las estructuras de los partidos que los abanderan.
Atrás quedan, para el anecdotario, las propuestas –sin lugar a dudas las mejores y más innovadoras– del exrector de la Universidad Veracruzana, Raúl Arias Lovillo, quien pese a que aseguraba que los partidos políticos estaban muy desacreditados terminó aceptando ser postulado por Movimiento Ciudadano luego de que no pudo reunir las 12 mil firmas que como mínimo le exigía el Órgano Público Local Electoral para su registro como candidato independiente.
Todavía la semana antepasada, el jueves 20 de mayo, Arias Lovillo, difundió una encuesta que supuestamente lo ubicaba ya “en segunda posición en preferencia electoral sobre (….) David Velasco Chedraui, dejándolo en el tercer puesto”, según consignó un comunicado que su equipo de prensa hizo circular. Pero casi nadie la creyó, más que él y un polémico consultor privado e investigador académico de la UV que la maquiló.
Según el sondeo atribuido a la encuestadora Consultoría Enfoque Veracruz, con registro ante el Instituto Nacional Electoral (INE), hace dos semanas Arias Lovillo habría ascendido al 33 por ciento en la intención del voto xalapeño, mientras que Velasco Chedraui tendría el 29.7% y Ahued iría a la cabeza con el 37.3% de las preferencias electorales.
En el bunker del priista desestimaron el sondeo, considerándolo una estrategia del candidato del partido naranja para generar la percepción de que se habría posicionado en el segundo lugar y así atraer el llamado “voto útil”. Pero este domingo, con la multitudinaria “Marcha por el Rescate de Xalapa” parece haber quedado claro que, de los adversarios de Morena, el abanderado del PRI-PAN-PRD seguiría siendo el de mayores posibilidades para remontar las tendencias y ganar la elección.
Pero el reto para Velasco Chedraui no se ve fácil, pues con excepción de Movimiento Ciudadano, que ya tiene prácticamente el registro asegurado, hay otros siete institutos políticos emergentes que como mínimo deberán obtener el 3 por ciento de la votación total para mantener sus prerrogativas y sobrevivir para el proceso electoral de 2024.
Ello, por ejemplo, es lo que habría motivado que la exdiputada local expanista Cinthya Lobato volviera a contender por la alcaldía xalapeña ahora bajo las siglas de Unidad Ciudadana, el partido local que fundó apenas el año pasado.
Y ese sería el mismo caso, también, de José Alberto “El Chocolate” Pérez Fuentes, del Partido Encuentro Solidario (PES); Eduardo Carreón Muñoz, de Fuerza por México; Itzel Jurado Ortiz, de Redes Sociales Progresistas (RSP); Uriel Flores Aguayo, de ¡Podemos!; Irving Vite Sicilia, de Todos por Veracruz, y Antonio Frutis, del Partido Cardenista, quienes buscan obtener, además, al menos una regiduría en la próxima Comuna.
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