Lo ocurrido en Veracruz durante el cierre de la “corcholata”, Claudia Sheinbaum, como aspirante a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación -o lo que es lo mismo, como candidata a la presidencia de la república- refleja una vez más, la descomposición en aquella entidad en la búsqueda del poder y la permanencia; atrás han dejado los principios e ideales del partido Morena.
Nos cuentan nuestros amigos Veracruzanos, que lo ocurrido el pasado domingo, en el cierre de la aspirante presidencial, mostró una vez mas el abuso de autoridad, el acarreo, el desvió de recursos públicos con fines electorales y por supuesto el quebranto de la autonomía e independencia de organismos autónomos y del propio poder judicial y legislativo, pues ahí estaban también diputadas y magistradas aplaudiendo y lanzando porras.
Y es que, como los medios locales dieron cuenta el uso de vehículos oficiales fue evidente, para movilizar a personas al evento de Claudia; es bien sabido que el Gobernante Cuitláhuac García Jiménez ha dado su total respaldo a la aspirante, desplazando al resto de las corcholatas. Toda la estructura gubernamental, es obligada para asistir a los eventos y también destinar de su quincena para movilizarse o pintar bardas.
El claro ejemplo de esa movilización con cargo al erario del estado fue el de la ambulancia del estado a disposición del ayuntamiento de Miahuatlán. Una periodista xalapeña grabo el uso de dicha unidad para trasladarse al cierre de la corcholata Claudia, lo cual le costó la agresión de personal de ese ayuntamiento. Fue golpeada e insultada y luego intentaron sobornarla para que no difundiera el hecho.
Un total de 5 mujeres agredieron a la periodista, quien no contó con el apoyo de ninguna autoridad, pues relato que a pesar de que elementos de tránsito del estado observaron la agresión no intervinieron en ningún momento, aunque ella pedía insistentemente auxilio. Del tema -como era de esperarse- el gobernante se deslindó cobardemente del hecho, negando que el poder ejecutivo a su cargo hubiese tenido alguna injerencia en el evento.
Cuitláhuac García minimizó -de manera descarada y soberbia- la agresión que sufrió la reportera Verónica Huerta la tarde del domingo durante el acto de cierre de Sheinbaum. De paso deslindó a su coordinadora de Documentación, Control y Gestión Consuelo ‘Chelo’ Tomas -antes panista- quien fue captada movilizando gente de las colonias de Xalapa y como se muestra también en un audio que se filtró donde se evidencia el desvío de recursos públicos del gobierno morenista en favor de la exjefa de Gobierno.
Fiel a su estilo, no asumió responsabilidad alguna, ni siquiera hizo un llamado a los elementos de transito que fueron omisos y que toleraron la agresión y en el caso de su colaboradora, se limitó a decir, que quien tenga pruebas que lo demuestre, así de lamentables, las respuestas del gobernante veracruzano.
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