En noviembre, el Reino Unido organizará un evento que muchos creen que es un momento crucial del mundo para controlar el cambio climático.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 será la 26.ª conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebrará del 1 al 12 de noviembre en la ciudad de Glasgow, Escocia. En un principio la reunión estaba prevista para noviembre de 2020, pero la pandemia de COVID-19 ocasionó que se postergara. La conferencia también incluirá la 15va reunión de las partes del Protocolo de Kioto (CMP16) y la segunda reunión de las partes del Acuerdo de París (CMA3).
Durante casi tres décadas, la ONU ha estado reuniendo a casi todos los países del mundo para las cumbres climáticas globales, llamadas COP, que significa “Conferencia de las Partes”. En ese tiempo, el cambio climático ha pasado de ser un tema marginal a una prioridad global.
Bajo el lema “Uniendo al mundo para hacer frente al cambio climático,” la COP26, pretende demostrar la urgencia y las oportunidades de avanzar hacia una economía neutra en carbono, así como para hacer frente a los retos más graves a los que se enfrenta el mundo; reunirá a representantes de unos 200 gobiernos, empresas y ciudadanos durante doce días de conversaciones, con el objetivo de acelerar la acción climática para el cumplimiento del Acuerdo de París.
No es una cumbre internacional más, la mayoría de los expertos creen que la COP26 tiene una urgencia única, es tan trascendental como fue París, los países deben ir mucho más lejos de lo que hicieron incluso en esa cumbre histórica para mantener viva la esperanza de mantener la temperatura a 1,5. La COP26 debe ser decisiva.
Lo que hace fundamental sustituir las fuentes de energía contaminantes por sistemas energéticos limpios, hay que acelerar la transición hacia el transporte sin emisiones de carbono, eliminando gradualmente los motores de gasolina y diésel; para asegurar el éxito, es necesario que todos los países se comprometan a alcanzar las emisiones netas nulas lo antes posible, realizando recortes significativos ya para 2030, es imprescindible la transformación verde del sistema financiero, de manera que todos los países puedan impulsar inversiones limpias y resilientes.
Glasgow es el momento para que los países actualicen sus planes. La COP26 es nuestra última esperanza de mantener viva la meta de limitar el calentamiento global, nuestra mejor oportunidad de construir un futuro mejor, un futuro de empleos verdes y aire más limpio
“A veces uno puede llegar demasiado tarde a las citas con la historia”, decía Martin Luther King y estamos frente a uno de esos momentos. La política debe responder con una urgencia crítica a la crisis climática, la próxima COP26 es un momento crítico y es vital que no lleguemos tarde.
#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.
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