Conduciendo en sentido contrario

Cuando un automovilista circula en sentido contrario en una calle de una sola vía, corre el riesgo de sufrir un grave accidente que termine causando no solo cuantiosos daños materiales, sino también pondrá en riesgo su propia vida y la de otras personas.

Así sucede con la política y la economía. Malas decisiones causan severos daños a las naciones, porque circular en sentido contrario a la realidad conlleva enormes riesgos y la posibilidad de que las cosas terminen siendo un desastre.

Menciono lo anterior, porque la presidente de nuestro país promueve reuniones con empresarios y líderes del sector privado para invitarlos a invertir en México, con la idea de generar el crecimiento económico y los empleos que tanta falta nos hacen.

Hasta ahí todo muy bien, pero lamentablemente siempre hay un pelo en la sopa: Las políticas que sigue el gobierno de la república van en sentido contrario a la realidad.

El desmantelamiento de las instituciones que se llevan a cabo desde el sexenio anterior y continúan en éste, no ayudan en nada a alcanzar las metas que se proponen.

El eliminar la independencia del Poder Judicial, junto con el control total de ambas cámaras por parte del oficialismo, ocasiona que quienes puedan invertir lo piensen dos o tres veces antes de hacerlo.

¿Qué empresario del extranjero que puede traer recursos y tecnología a México va a invertir acá?; si resulta que en caso de verse afectado en sus intereses por una absurda disposición  gubernamental, no  podrá acudir al  Poder Judicial solicitando justicia, porque al ser los jueces, magistrados y ministros puestos en sus cargos  mediante una elección popular controlada por  la llamada 4ª transformación, van seguramente a fallar en contra del inversionista, aunque a éste le asista la razón.

¿Qué empresario del exterior va invertir aquí si no hay energía eléctrica ni agua suficientes para dotar de esos servicios a su industria?.  También deberá considerar el hecho de que buena parte nuestras carreteras que le servirán para transportar materia prima y productos terminados, están en condiciones deplorables que  incrementan sus costos por las demoras,  los daños a las unidades y  los asaltos.

El llamado "bachetón" ha arreglado tan mal algunos baches, que lo que antes eran oquedades los convirtieron en topes debido al mal trabajo realizado.

¿Quién aceptará venir si la inseguridad continúa y la certidumbre jurídica brilla por  su ausencia?.  

Para lograr un crecimiento económico sostenido mediante la inversión local y foránea deben de corregirse  primero los puntos en que estamos reprobados.

Ojalá y las autoridades correspondientes entiendan que si quieren resultados mejores, tal y como lo anuncian en sus múltiples discursos, tendrán que dejar de circular en sentido contrario a la realidad.

También deberán dejar de imitar sistemas que a todas luces han fracasado en economía, democracia y libertad; para seguir la ruta que utilizan los países verdaderamente exitosos.

¿Será tan difícil de entender esto?

¿No les parece a Ustedes?

 Muchas gracias y buen fin de semana.