“El 2024 en las urnas: un año de elecciones para la mitad de la población mundial. Alrededor de 70 países celebrarán elecciones en este año, entre ellos Estados Unidos, Rusia e India que llevarán a cabo comicios presidenciales. En África, un tercio de los estados soberanos también irá a las urnas para elecciones presidenciales, legislativas o locales, tras un año marcado por varios golpes de Estado. Mientras que en Latinoamérica, México, Venezuela, Uruguay Panamá, El Salvador y República Dominicana escogerán presidente”. (France 24).
Para los expertos, esta nueva ronda de elecciones en el mundo será una prueba de fuego para las instituciones establecidas, condicionadas por la creciente desigualdad social en las sociedades occidentales, el nacimiento de nuevas potencias geopolíticas que ofrecen alternativas a los valores democráticos establecidos y el peligro de la desinformación en las nuevas generaciones.
La presencia de la ultraderecha ya se asomó en Argentina. Mientras, la ultraderecha es parte de los gobiernos de cinco países de la Unión Europea: Italia, Hungría, Finlandia, Polonia y Letonia, y en Suecia le presta apoyo parlamentario al actual Ejecutivo.
“Es muy probable que esta ola electoral hará aún más visible la tendencia al deterioro en la calidad de la democracia, aún en democracias muy consolidadas”, mencionó Kevin Casas-Zamora, secretario general del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, para El País, agregando que el balance general de la temporada electoral, lejos de ser beneficiosa para el status quo de la democracia moderna, podría ser muy adversa a ella.
El primer escenario de batalla electoral del año tuvo lugar en la isla de Taiwán el 13 de enero, en una de las votaciones clave para resolver el futuro de una de las regiones más estratégicas del mundo, donde dos bloques compiten por cernir su influencia geopolítica y difieren sobre la relación con China, que considera a Taiwán una provincia rebelde. El sábado 13 de enero, se dieron las elecciones para el liderazgo de la provincia de Taiwán. El ganador fue Lai Ching-te del Partido Progresista Democrático (PPD), del ala más radical del partido que promueve la separación de China. De esta manera, se rompió la costumbre de alternancia cada ocho años y el PPD se quedará en el poder por doce años.
En las únicas elecciones supranacionales del planeta, alrededor de 450 millones de ciudadanos europeos están convocados a elegir nuevos eurodiputados en los primeros días de junio, en unas elecciones que ponen bajo la lupa la continuidad de los valores socialdemócratas de la actual Comisión europea. (El País).
El 2024 también representará cambios para América Latina, con elecciones en dos de los bastiones políticos de la izquierda en la región: Por un lado, Claudia Sheinbaum, buscará seguir el proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador por seis años más. En frente tendrá a la disruptiva Xóchitl Gálvez, candidata del ultraconservador y confuso frente opositor, que plantea el retorno de las políticas económicas y sociales que impulsaron en el periodo neoliberal pero que la cuarta transformación en el poder ha dado un giro vertiginoso en contra de la corrupción, saqueo de la nación, privatización de los recursos energéticos y nel deterioro infame en empleo, salario, educación y salud.
Por otro lado, los mexicanos que residen en el extranjero tienen derecho a votar en las próximas elecciones de 2024. El Instituto Nacional Electoral promueve el sufragio fuera del país. Este año, en México se elige un nuevo presidente de la República, además, se renuevan el Senado, la Cámara de Diputados Federal, nueve gubernaturas, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, y algunos Congresos locales. El calendario electoral del INE marca el domingo 2 de junio como la fecha que decidirá el rumbo del país. El Instituto de los Mexicanos en el Exterior calcula que más de 12 millones de mexicanos viven fuera del país; el 97,33% radica en Estados Unidos.
En el caso de Venezuela Nicolás Maduro persigue un tercer mandato, en unos comicios en los que participará la oposición encabezada por María Corina Machado, aunque por el momento se encuentra inhabilitada.
El Salvador, Uruguay, Panamá y República Dominicana también experimentarán comicios presidenciales cruciales para la estabilidad de la región, especialmente en el control de los flujos migratorios y la integración económica en América Latina.
Lo que viene será definir los modelos imperantes del desarrollo: o se conservan los “conservadores” o se transforman las democracias en el mundo a favor de los desfavorecidos. Esa es la cuestión, dijera Shakespeare.
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