Primero que nada, muchas felicidades a todos los papás en su día.
Después de los buenos deseos, entramos en materia:
La clase política dominante no se ha dado cuenta de la situación tan delicada en que se encuentra nuestra patria. Por eso siguen sin rectificar ni cambiar el rumbo.
Faltan medicinas, la economía se estanca, se pierden empleos formales, la inversión extranjera se detiene porque muy pocos se animan a traer sus recursos a un México donde de la noche a la mañana pueden cambiarse a contentillo las leyes y el Poder Judicial que debería funcionar equilibrando las cosas e impartiendo justicia, ha sido desmantelado y colonizado para acomodar ahí a quienes le garanticen al oficialismo hacer lo que quiera sin consecuencias ni estorbos.
Esto lo consiguieron mediante una elección absurda y costosa, con un escandaloso 87% de abstencionismo. Del 13% restante que sí participó, la quinta parte anuló su voto. En números gruesos, el 90% del electorado desairó la mal llamada elección judicial, porque casi todos los ciudadanos desconocíamos quiénes eran los aspirantes a los distintos cargos y qué capacidades tenían. Tuvieron los llamados Siervos de la Nación que repartir "acordeones" para inducir el voto cautivo de los beneficiarios de los programas sociales a favor de las personas que escogieron y filtraron previamente desde arriba.
Lamentablemente con tales decisiones no podrá levantarse nuestra precaria economía, entre otras cosas porque muchos mexicanos ya no quieren trabajar. Se han mal acostumbrado a medio vivir con el dinero regalado que les da el gobierno. Solo que el erario público ya se secó con tanto gasto y ahora habrá menos dinero disponible con nuestra economía deprimida.
La pereza y la falta de ganas de superarse no pueden traer progreso a las naciones. Eso ya deberíamos haberlo entendido, aprendido y corregirlo.
Por si fuera poco, tenemos a un vecino gobernado por un personaje rijoso que toma decisiones según se levante de humor cada mañana, afectando con eso a otras naciones, entre ellas la nuestra.
Lo peor de todo es que en lugar de aplicarse a solucionar los serios problemas que aquejan a México, nuestros gobernantes siguen haciendo declaraciones absurdas que en lugar de aclarar los malentendidos causan más rispidez entre países que deberían ser socios, amigos y aliados.
Incluso los legisladores del sector oficialista, pierden el tiempo discutiendo tonterías tales como si los ministros de la Suprema Corte de Justicia, deben de llevar o no toga, en lugar de atender y resolver los verdaderos problemas del país.
Como dice el refrán: "Ven la tempestad y no se hincan".
Es lo malo de haber llevado al Congreso de la Unión a un grupo de personas con escasa preparación, gran resentimiento social y una ideología política que más bien parece religión, porque obedecen ciegamente y sin protestar todo lo que les ordenan, dañando al país.
Los pocos legisladores oficialistas que sí son inteligentes y preparados se acomodan rápidamente a los tiempos y vientos políticos para no ser expulsados del paraíso presupuestal.
¡Pobre de nuestro México con políticos así!
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2025 |