Arrancó la jornada 4 del Clausura 2025 con un categórico triunfo 3-0 de América sobre San Luis y de Tigres 4-0 sobre Xolos.
En el caso de América, si bien ha tenido un buen arranque y sus seguidores han elevado al grado de divinidad a André Jardíne, hay que guardar la calma porque esto apenas empieza y ya quiero escucharlos cuando venga el declive natural del brasileño.
Por lo pronto Chiquito Sánchez comete blasfemia, ya que aseguró que el América está tocado por Dios, frase que compromete a los integrantes de la plantilla de Coapa ante propios y extraños.
Lo que sí es un hecho es que vemos a un equipo americanista mucho más enchufado que en torneos anteriores, es decir, si logró un título en el pasado inmediato cuando no era favorito ni tuvo solidez futbolística, no hay que perderlo de vista porque al equipo se le va más empaque.
El que salió del mal arranque fue Cruz Azul, con más ganas que orden o de un esquema definido, al ganar viniendo de atrás a Necaxa por marcador de 3-1.
Chivas, por cierto, sigue sin pintar color, bueno, mantiene la inercia con la que terminó el torneo pasado, sin rumbo ni dirección. En esta jornada 4 cayó ante León 2-1.
Ahora bien, hablar de lideratos cuando esto apenas empieza, sí que es de fanáticos.
El caso de Martín Anselmi no hay que pasarlo por alto y que sirva como ejemplo para los demás equipos cuando haya que cerrar tratos con los técnicos, sobre todo los extranjeros y particularmente los argentinos.
Hace muchos años la palabra valía, era una apuesta de caballeros, pero los tiempos cambian y ante las reiteradas tradiciones surgieron necesariamente los documentos y las rúbricas.
Pero aun así, suele haber en estos contratos algunos vacíos o lagunas de los cuales los tramposos se agarran para incumplirlos.
Fue el caso de Martín Anselmi quien salió por la puerta de atrás y después de encumbrar futbolísticamente, pero sin títulos, a la Máquina Celeste de Cruz Azul, dejó en México un amargo sabor de boca.
Este tema tendrá que ser un parteaguas para que en adelante los directivos vayan con pies de plomo al momento de contratar a sus entrenadores, sobre todo ahora aue en su mayoría son importados olvidándose del producto nacional.
Vivimos un momento convulsivo en el país por cuestiones estrictamente políticas donde queda claro la disputa desigual del resto del mundo ante una potencia como Estados Unidos, que dicho sea de paso parece se está disparando en los pies.
Aunque mi tema es el deportivo, era necesario hacer un contexto político para aterrizar a lo que nos incumbe.
Lo digo porque las alianzas que hay entre las ligas de futbol de México y Estados Unidos, con estas famosas redadas estarían en riesgo.
Para nadie es novedad que el mercado mexicano de aficionados al futbol está en la Unión Americana, sí, esos mismos que ahora son perseguidos y que obviamente por temor no acudirán a los famosos duelos de la Leagues Cup y más allá, a los partidos de selección mexicana.
Ya ni les quiero contar lo que incidirán estás decisiones de Donald Trump para el Campeonato Mundial de Estados Unidos 2026 compartido con Canadá y México.
Los grandes aforos para este tipo de duelos internacionales los han concretado los aficionados latinos que viven en Estados Unidos, pero a partir de ahora seguro que este podría cambiar negativamente.
Esperamos que para el 2026 las cosas vayan mejorando, aunque realmente lo dudamos.
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