Blinken insta a la ruptura de relaciones entre Pekín y Moscú mientras JP Morgan enfrenta incautación de fondos por parte de Rusia

La reciente visita del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, a China ha avivado debates sobre la relación entre Occidente y el gigante asiático, mientras simultáneamente Rusia ordenó la incautación de fondos de JP Morgan Chase, destacando la complejidad de las relaciones financieras internacionales y la geopolítica en juego.

La reunión entre Blinken y el presidente chino Xi Jinping estuvo marcada por asuntos contenciosos, con China advirtiendo sobre una "espiral descendente" en las relaciones. Blinken, por su parte, enfatizó que Estados Unidos no busca detener el desarrollo chino, aunque sí muestra preocupación por lo que llama "prácticas comerciales desleales" y la posibilidad de inundación de productos chinos en mercados occidentales.

Estados Unidos ha expresado su inquietud por lo que considera prácticas comerciales desleales por parte de China, incluyendo el supuesto apoyo económico a la industria militar rusa. Esta preocupación se enmarca en un contexto más amplio de competencia económica y tecnológica entre las dos mayores economías del mundo.

Por su parte, China ha defendido su desarrollo económico y su papel en el escenario internacional, argumentando que no busca desafiar el orden mundial sino participar activamente en él. Sin embargo, las diferencias en términos de valores, intereses y visiones estratégicas han generado fricciones significativas, exacerbadas por la competencia por la influencia en diversas regiones y sectores.

Expertos señalan que EE. UU. busca un pretexto para sancionar a China, acusándola de apoyar comercialmente a Rusia en sectores militares. Esto se enmarca en una estrategia más amplia de presión económica hacia Pekín, como lo sugiere el posible uso de sanciones que podrían excluir a bancos chinos del sistema financiero global. No obstante, la unión estratégica entre Moscú y Pekín plantea desafíos para tales acciones, ya que ambas potencias entienden que la división les debilitaría frente a Occidente.

Incautación de fondos a JP Morgan por parte de Rusia:

El tribunal ruso ordenó la incautación de 439.5 millones de dólares pertenecientes a JP Morgan Chase, en medio de un litigio con el banco VTB (banco administrado por el Kremlin). Este conflicto destaca las dificultades que enfrentan las empresas occidentales debido a las sanciones e incautación de más de 300 mil millones de dólares contra Rusia, revelando la complejidad de las relaciones financieras internacionales en un contexto geopolítico tenso.

El gobierno de Putin amenaza con apoderarse de todos los activos de occidente que estén todavía en territorio ruso, mientras Biden ha avalado una ley que podrá confiscar los fondos congelados de Rusia.

El conflicto entre JP Morgan y Rusia, así como las tensiones entre Estados Unidos, China y Rusia, resaltan la importancia de que las naciones adopten una postura defensiva en sus relaciones internacionales. La necesidad de proteger los intereses económicos y estratégicos se vuelve evidente en un entorno geopolítico cada vez más complejo y volátil.