AMLO y la herencia política

Empoderado y con un espíritu de suficiencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador, se dispone en unos días a abandonar el palacio nacional y las luces destellantes del delirante periodo gubernamental, que deja muchos problemas y pendientes a su sucesora.

Los retos del paquete heredado a la doctora Claudia Sheinbaum, es de dimensiones insospechadas, porque construir el llamado Segundo Piso de la 4T, no será tarea fácil y demanda mucho trabajo político.

El paquete de problemas que deja el político tabasqueño, es considerable y ya con algunos avances en los temas de bienestar para la población en general y familias del campo, ahora la misión de la doctora Sheinbaum, será en cuatro rubros básicos: gobernabilidad, salud, educación y seguridad.

Aquí, la próxima presidenta del país, tendrá en su gabinete a todo un equipo de expertos atendiendo las prioridades más elementales para reducir el nivel de las grandes demandas nacionales en dichas materias y que sólo fueron paliadas en el mandato que se va con AMLO y en una buena aceptación popular.

Con Claudia Sheinbaum, en la presidencia del país, se esperan avances sustanciales en los graves problemas pendientes de solucionar.

Carreteras abandonadas, sin mantenimiento, clínicas y hospitales sin mantenimiento a toda la infraestructura, la inseguridad permeando en algunas regiones y la educación con un desplome en todos los niveles.

Pero, el voto de respaldo a la primera mujer presidenta del país, sin parangón demuestra aquel principio de confianza, certidumbre y reconocimiento al talento político y académico de la doctora Claudia Sheinbaum, que es cierto es una mujer sensible de mucho sentido común y de mano firme que su carta de presentación son los positivos resultados logrados como jefa de gobierno en la ciudad de México.

Entre los muchos problemas heredados por AMLO, está el de los trabajadores portuarios de Veracruz, despojados de su patrimonio laboral y sindical en el gobierno de Carlos Salinas, y al que van cinco presidentes junto con AMLO, que no le han querido dar solución a un problema de elemental justicia a quienes reciben humillación y burlas de los propios operadores nacionales que sirven a las empresas extranjeras y locales adueñadas de la operación del puerto más antiguo del continente y del ayuntamiento también.

Ahora, desde España y con el respaldo de la mayor organización de trabajadores portuarios en el mundo constituida en cien naciones, signan una carta al presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, para que abogue ante el presidente AMLO, por los trabajadores portuarios veracruzanos, como último recurso de súplica a la conmiseración del presidente, que se va dejando un tiradero de muchos pendientes y sólo prefiere festinar por el final de un mandato complicado y conflictuado, que deja además a un país polarizado.

Por cierto, por la tarde el presidente AMLO, anunció que se reunirá con el dirigente de los trabajadores portuarios de Veracruz, Alejandro Pulido y analizar la solución a un problema de más de tres décadas. Por fin, cómo dice la canción. Andale.

En otro asunto, científicos del mundo debaten sí Dios tiene nacionalidad, ante la evidencia de que es argentino, cuando concluyen, si tienen a Borges, Gardel, Maradona, Messi y hasta al Papa Francisco, algo raro está pasando en el universo.

Y el otro debate complicado es que el osado mundo de claroscuros de café sin cafeína, leche deslactosada, cerveza sin alcohol, pan sin gluten y en París camas de cartón, mujeres que quieren ser hombres y hombres que pretenden ser mujeres, hablan de un mundo raro. Orale. Así las cosas