El gobernador electo de Tamaulipas, el morenista Américo Villarreal Anaya regresó al senado de la República del 26 al 30 de septiembre, hecho que para muchos politólogos resulta absurdo, ofensivo y abusivo, pues ello solo obedece al temor que tiene de que antes de su toma de protesta - a realizarse el próximo sábado- algo pudiera ocurrir que le impida arribar al poder, luego entonces es que se refugia así en el fuero, haciendo uso inadecuado del escaño.
Y es que, dicho por el propio Villareal, según él, existe complot en su contra para detenerlo por parte del actual mandatario, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; y es que al gobernante electo se le acusa de nexos con el narcotráfico. Así es que, en una argucia “legal” busca evadir cualquier acción de la justicia, por ello el político decidió hacer uso del fuero, hecho que lo debilita y confirma el temor existente.
Así don Américo podrá estar tranquilo y asegurar su toma de protesta el próximo sábado; dicen los que saben que partirá del Senado, directito en vuelo privado al Teatro del Pueblo del Parque Bicentenario a las 11 de la mañana para cumplir con el protocolo y así gobernar Tamaulipas en el periodo 2022-2028.
“El miedo no anda en burro” dice el dicho y eso lo sabe muy bien el mandatario electo que cual niño asustado se fue a refugiar a los brazos del Senado, mal aplicando el fuero, porque como dicen el dicho “el que nada debe, nada teme”, entonces el político no tendría por qué actuar de esa manera, sino todo lo contrario, permanecer en su terruño de aquí al sábado.
Lo lamentable de esto, es la incongruencia del partido, quien para lo opositores pide se investigue exhaustivamente y para los de casa, exigen “respeto”, para muestra el pronunciamiento de los mandatarios morenistas quienes “exigieron” cesen las acusaciones en contra del hoy senador en funciones y gobernador electo.
En el desplegado, firmado por 21 gobernadores morenistas, califican de “absurdos” los argumentos del Partido Acción Nacional (PAN) esgrimidos en un recurso para buscar anular la elección, y cuya resolución deberá darse a conocer el próximo miércoles por parte de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Y así, por ejemplo, nos obstante que se encuentra de gira por Europa, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, lidera la lista de mandatarios estatales que manifestaron con este escrito su apoyo al gobernador electo. “Los gobernadores de la 4T y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, confiamos en que el TEPJF actuará con rectitud y apego a derecho, sin lugar a presiones por parte de la derecha corrupta y conservadora”, señalan.
Y es que, según Américo, podría existir una orden de aprehensión en su contra, hecho que evidentemente el aun gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, negó, pero Villareal insistió a través de sus redes sociales “ante la embestida de un gobierno que no respeta las instituciones y que busca por todas las formas quebrantar el orden y arrebatar la voluntad de los tamaulipecos que votaron democráticamente por la esperanza y la honestidad el pasado 5 de junio, he decidido reincorporarme al Senado de la República hasta el 30 de septiembre y proteger así la gobernabilidad, la transformación y el cambio en Tamaulipas”.
El propio presidente de México quien como en otros casos debería dejar el hecho en manos de la justicia, ha opinado y expresando que existe persecución política y así como lo ha hecho insistentemente en favor de diversos mandatarios como el de Veracruz, también calificó al próximo mandatario como honesto y decente.
López Obrador apoyó el regreso de Villarreal al Senado, pues dijo, se “está protegiendo porque existe una persecución, situación extrema y presiones. Qué casualidad que ahora que va a decidir el Tribunal Electoral, comienzan con estas campañas, porque están pensando posiblemente decir ‘se anula la elección porque participó el narcotráfico, el doctor Américo Villarreal metido en el narco’. Conozco a Américo Villarreal y es una gente decente, cómo lo merece Tamaulipas, pero es mafia”.
Es decir, el temor de anulación existe, aunque contrario a la victimización de Américo Villarreal se sabe que el proyecto que será apoyado por la mayoría confirmará su triunfo y es que como dicen por acá, el tema central es la falta de congruencia, pues a los adversarios se les persigue y a los cercanos -aun en sospecha- se les protege incansablemente.
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