Luego de los desastrosos resultados para la oposición en las pasadas elecciones, todo parece indicar que para los comicios de 2025, solo tendrá la oportunidad de competir por alguna que otra regiduría.
Aunque la premisa puede ser muy aventurada, hay valoraciones es que pueden justificarla.
Será muy complicado para que en pocos meses tengan la posibilidad de reconstruirse, generar nuevos liderazgos sociales y competir casi en igualdad de oportunidades con Morena.
Un tema que podría generalizarse en todo el estado, pero quizá en el sur, es más claro y se pueda repetir el fenómeno de voto masivo para el partido en el poder.
Salvo el caso de Nanchital, donde los puntos negativos inundan la administración de Esmeralda Mora, y en Cosoleacaque, donde los Vázquez Parissi dejaron pasar a Morena en su zona de influencia, para la elección municipal podría ser diferente.
Dicen los que saben que el fenómeno de voto masivo que llevó a una exorbitante diferencia de sufragios de los candidatos de Morena con el resto de los partidos, será un efecto que quedará todavía activo para el proceso comicial que se avecina el próximo año.
Al menos en esta elección, ha quedado demostrado que a un sector enorme del electorado, no le interesa, en gran medida, lo bueno o malo que haya sido su gobierno municipal o estatal, tampoco les importa que tanto hicieron los diputados locales o federales por su distrito.
Prueba de ello es que durante el pasado proceso electoral, muchos de los aspirantes de Morena recibieron recriminaciones sobre el actuar de algunos de sus actuales diputados todavía en funciones tanto a nivel local como federal.
“¿Dónde están?” “¿De nuevo vienen a pedir el voto y ni se pararon por aquí?”, fue el reclamo a los aspirantes a este nuevo cargo de elección popular y, sin embargo, la gente renovó la confianza en el partido.
En pocos meses, la oposición en Veracruz, y en especial en Coatzacoalcos, difícilmente podrá construir una candidatura que pueda competir con Morena en el próximo proceso municipal.
De ahí que deberán centrar su objetivo en la posibilidad de alcanzar la mayor votación posible para poder tener espacios en las regidurías a disputar.
Claro está, nos será fácil encontrar algún ‘valiente’ que además de apostar su honorabilidad social y dinero de él o sus padrinos, esté dispuesto a ‘sacrificarse’, porque algunos más si queden en la nómina durante los próximos cuatro años.
Ese es el gran reto para la oposición, no se vislumbra aún otro panorama.
¿Dejarán que Morena se coma solo el pastel municipal?
Ya habrá tiempo de abundar en el tema.
El fortalecimiento de la infraestructura urbana, es en gran parte responsabilidad de los tres niveles de gobierno.
Cuando la iniciativa privada y la comunidad realizan su aporte, las autoridades debieran de valorar en gran medida este esfuerzo.
Sobre todo cuando se invierten en recursos y horas hombre para mejorar el entorno de los que ahí viven.
En el año 2019, ya hace cinco, Braskem Idesa junto con una Red de Vecinos, la fundación Chico Balderas y el respaldo del entonces Ayuntamiento municipal que presidía Zoila Balderas, invirtieron cerca de 1 millón de pesos en rehabilitar el parque conocido de la exFactoría de Nanchital.
Un parque que tenía canchas de usos múltiples, canchas de fútbol, de voleibol de playa, juegos infantiles, donde se plantaron 150 árboles y hasta un huerto comunitario.
Para su rehabilitación participaron más de 600 voluntarios en 3 mil horas de trabajo para que cientos de niños y habitantes pudieran convivir en un entorno más agradable.
Incluso fue la primera cancha que se construyó con el apoyo del organismo mundial ‘Love Futbol' en Veracruz en el sureste del país, era la séptima en México, y “por si fuera poco, la más grande del mundo en cuanto a su superficie, con más de 10 mil metros cuadrados”.
En esa ocasión se tuvo de invitados especiales al boxeador profesional Tomás “Gusano” Rojas y Jesús López Santos, Campeón Mundial de Street Soccer.
Así fue como la iniciativa privada, las autoridades municipales de ese entonces y sobre todo la comunidad, rescataron un espacio olvidado por muchos años y la convirtieron por varios meses en una zona de diversión y salud para los que ahí llegaban.
Todo esto se fue a la basura con la llegada del gobierno de Morena a cargo de Esmeralda Mora.
Hoy ese espacio, luce abandonado, enmontado, destruido.
Esmeralda le quitó al pueblo que gobierna un lugar que fue habilitado para que diera una mejor calidad de vida a los nanchitecos. Destruyó lo que otros habían aportado.
Cerca de este espacio, ahora se construirá una clínica del IMSS, tras la donación municipal de un predio aprobada por el Congreso de Veracruz.
El parque de la exFactoría de Nanchital, es el mejor ejemplo de cuando una autoridad municipal es incapaz y tiene la extraordinaria capacidad de atentar contra el bienestar de la población que gobierna.
Luego de hacer lo políticamente correcto y mantenerse alejada de la imagen de Cuitláhuac García Jiménez, ayer Rocío Nahle aparecía junto al mandatario estatal para acordar los tiempos de la transición en el gobierno Veracruz.
Dicen los que saben que no será nada complicado, ya que ante la ineptitud de Cuitláhuac, la ahora gobernadora electa, ya había dado manotazos desde meses atrás para eliminar el ‘fuego Amigo’ que desde la administración estatal amenazaba su campaña.
No ubicó a nadie en el gobierno actual, pero quitó a más de uno.
Nahle ya influía en el gobierno de Cuitláhuac.
joluperezcruz@hotmail.com
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