¡Soledad plena y feliz!

Estar solo no siempre significa inseguridad y rechazo. Usa la soledad para crear una conexión contigo mismo y ser verdaderamente independiente.  

La soledad hoy en día es un sentimiento insufrible que afecta a muchas personas; se sienten solos a pesar de estar rodeados de mucha gente, y esto les genera dolor, aislamiento, y frustración.  

Sin embargo, es diferente cuando alguien busca esa soledad por sí mismo, la elige, pues de algún modo, necesita un rato sin nadie para encontrarse, y sostener un diálogo consigo mismo, sin el vocerío de los demás.  

Soledad voluntaria, positiva y saludable al acto de reencontrarse consigo mismo; cuando no hay carencia ni ausencia de algo. Pasear solo por el parque, ir al cine, leer, divertirte, hacer un alto en tu vida y reflexionar sobre varias esferas de la existencia. Estar solo o sola por voluntad… Y sentirte completo, pleno, feliz y libre de equivocarte sin señalar culpables.  

Acompáñate a ti mismo 

Decía la entrañable Chávela Vargas: “La soledad no me debilita, me fortalece, me nutre, me habla de noche, me cuenta cuentos, historias que son verdad”. 

Si eres de esas personas que 24/7 convive y se rodea de una marabunta social, es urgente que desconectes el chip y de vez en cuando busques un rincón de privacidad, de soledad útil.  

Al convivir contigo: 

• Construyes esa habilidad de estar solo junto a tu alma.  

• Conectas con tus emociones y te conoces. El autoconocimiento es un círculo virtuoso que arrastra seguridad y fuerza.  

• Incrementas tu energía emocional, física y espiritual.  

• Te ayuda a ser más creativo y productivo. 

• Generas mayor independencia, pues suprimes la necesidad de estar con alguien para buscar su aprobación.  

• Creas fortaleza en tu amor propio disfrutando de tus relaciones sociales.  

“La soledad es un buen lugar para encontrarse, pero uno muy malo para quedarse”. Anónimo.  

Ocasionalmente, búscala, para que luego puedas apreciar más el ruido de los demás.