El maíz comenzó a domesticarse ¡hace más de 10 000 años! Es un alimento muy arraigado a nuestra cultura, pues México posee al menos 64 tipos de maíz nativo. Para que te hagas una idea, un mexicano consume aproximadamente medio kilo de maíz diario, es decir, un 50% de su ingesta calórica y un 40% de la de proteínas.
Aquí otros interesantes datos:
Se calcula que en México se emplean 30 millones de toneladas de maíz anuales para consumo directo. El 40% proviene de diversos y pequeños cultivos nativos de campesinos, cerca de un tercio de los cultivos extensivos del norte de México y otro tercio es importado, sobre todo de Estados Unidos.
Los principales productores son: Sinaloa, con 26 %, Jalisco, con 12.6 %, Estado de México con 6.5 %, Chiapas con 6.0 %, Michoacán con 5.9 % y Veracruz con 5.7 %.
Durante 2019, México se ubicó en el quinto lugar de producción del grano en el mundo, al ofertar el 2.2%, con 21.6 millones de toneladas en promedio y una tasa de crecimiento de 2.0%.
Del total de maíz producido en México, el 57% es destinado para el consumo humano, 29% para el consumo animal y 20% para la industria.
De los 64 tipos de maíz nativos de nuestro país, 59 nos brindan una gama de colores que incluye tonalidades rojas, negras y azules, pero la mayor producción corresponde a maíces blancos y amarillos.
El maíz aporta carbohidratos de fácil digestión, proteínas, grasas vegetales, vitaminas y minerales. Contiene fibra, antioxidantes y algunas vitaminas del complejo B. Su consumo ayuda a la disminución de azúcar y grasa en la sangre, genera saciedad y controla el apetito, ayuda a la salud de las uñas, el cabello, los ojos y además es un excelente antioxidante.
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