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Armonia y Bienestar
Prevé enfermedades con tu mente
| 2020-11-18
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A mediados de los 90's inició el movimiento del Nuevo Pensamiento, y entre otras ideas, logró poner fin a la creencia de que no existe relación alguna entre la salud mental y corporal.
Autores internacionalmente reconocidos, tales como Louise Hay, Deepak Chopra y Wayne Dyer, escribieron obras best seller que han impactado a la sociedad pues se estima que han ayudado a una gran cantidad de personas a sanar su cuerpo por medio de sus pensamientos.
A raíz de lo que planteaba este nuevo pensamiento, la comunidad científica ha podido llevar a cabo estudios para identificar el importante rol que juega nuestra mente cuando se trata de causar o sanar enfermedades; a éstos se les conoce como efecto placebo y efecto nocebo.
Efecto placebo
Principalmente el término "placebo" se usa en la farmacología, haciendo referencia al hecho de experimentar los efectos de determinado medicamento o tratamiento, sin haberse sometido en realidad a éstos. En muchos estudios clínicos se administra a un grupo una píldora de azúcar y al otro el medicamento en cuestión. Se ha encontrado que el grupo de la píldora de azúcar comienza a sentir un efecto, producto de la sugestión, por el simple hecho de creer que han ingerido el medicamento. Los placebos pueden estar presentes en cualquier área de la vida.
Las acciones y pensamientos que tenemos respecto a cualquier situación construyen nuestra realidad percibida, más que de la situación per se. Por ejemplo, en 2002 se llevó a cabo un estudio en donde se realizó una operación de rodilla a 3 grupos de pacientes. De ellos, 2 recibieron la cirugía y al tercero solo se le hizo creer que también fueron intervenidos. Para sorpresa de los médicos, el grupo que creía haber sido operado tuvo una mejoría similar al de los otros dos grupos. Si tenemos la fiel creencia de que estamos haciendo algo positivo por nosotros, es casi seguro que así sea.
Efecto nocebo
Por otro lado, el efecto nocebo explica las consecuencias de tener expectativas negativas. Es literalmente lo contrario al placebo: pensar que se está experimentando algo perjudicial predispone a todo el organismo –incluyendo nuestra mente– a una respuesta negativa.
En su libro "La Biología de la Creencia", el ganador al prestigioso premio Japonés "Goi Peace", el doctor Bruce H. Lipton, explica cómo la variable principal que determina la supervivencia de cualquier organismo es el ambiente en el que se encuentra. El cuerpo humano no es la excepción: cuando se encuentra en un ambiente agradable, prospera, y cuando se encuentra ante un ambiente desagradable, se estanca.
Hablemos de prevención
Hay muchos factores que pueden enfermarnos. Sin embargo, los pensamientos son, precisamente, aquello que determina si fomentaremos una actitud constructiva o destructiva ante esa situación. Esto concuerda con la investigación que se ha realizado respecto a la respuesta que tiene el cuerpo a los estímulos: éste puede dar una de dos respuestas posibles ante cualquier circunstancia, y éstas son o que todo está bien, o que hay que "luchar o huir".
Cuando la respuesta es "todo está bien" estamos optando por un efecto placebo, nos mantenemos tranquilos y nos preparamos mentalmente para algo beneficioso. Esto no se trata de ignorar la seriedad de una situación. Más bien es decirle a nuestro cuerpo o a nuestra mente que conseguiremos una solución. Pero cuando la respuesta es "luchar o huir" hay problemas: toda la energía destinada a las distintas funciones corporales –tal como la de el sistema inmune– se desvía y canaliza en mantenernos alerta y listos para enfrentar el peligro, es decir, tiene un efecto nocebo.
Así, la propensión a enfermarse aumenta, ya que los recursos destinados a protegernos de la enfermedad se están utilizando para otro fin. La peor enfermedad es esa que no tenemos pero que atraemos con miedo e incertidumbre. Lo ideal es aprender a vivir plenamente en el momento presente, donde podemos elegir la actitud correcta para enfrentar cualquier cosa. Como lo dice el Dr. David R. Hawkins, autor y psiquiatra: "La recuperación de cualquier enfermedad depende de la buena disposición a explorar nuevas maneras de mirar la vida y a uno mismo".
Autores internacionalmente reconocidos, tales como Louise Hay, Deepak Chopra y Wayne Dyer, escribieron obras best seller que han impactado a la sociedad pues se estima que han ayudado a una gran cantidad de personas a sanar su cuerpo por medio de sus pensamientos.
A raíz de lo que planteaba este nuevo pensamiento, la comunidad científica ha podido llevar a cabo estudios para identificar el importante rol que juega nuestra mente cuando se trata de causar o sanar enfermedades; a éstos se les conoce como efecto placebo y efecto nocebo.
Efecto placebo
Principalmente el término "placebo" se usa en la farmacología, haciendo referencia al hecho de experimentar los efectos de determinado medicamento o tratamiento, sin haberse sometido en realidad a éstos. En muchos estudios clínicos se administra a un grupo una píldora de azúcar y al otro el medicamento en cuestión. Se ha encontrado que el grupo de la píldora de azúcar comienza a sentir un efecto, producto de la sugestión, por el simple hecho de creer que han ingerido el medicamento. Los placebos pueden estar presentes en cualquier área de la vida.
Las acciones y pensamientos que tenemos respecto a cualquier situación construyen nuestra realidad percibida, más que de la situación per se. Por ejemplo, en 2002 se llevó a cabo un estudio en donde se realizó una operación de rodilla a 3 grupos de pacientes. De ellos, 2 recibieron la cirugía y al tercero solo se le hizo creer que también fueron intervenidos. Para sorpresa de los médicos, el grupo que creía haber sido operado tuvo una mejoría similar al de los otros dos grupos. Si tenemos la fiel creencia de que estamos haciendo algo positivo por nosotros, es casi seguro que así sea.
Efecto nocebo
Por otro lado, el efecto nocebo explica las consecuencias de tener expectativas negativas. Es literalmente lo contrario al placebo: pensar que se está experimentando algo perjudicial predispone a todo el organismo –incluyendo nuestra mente– a una respuesta negativa.
En su libro "La Biología de la Creencia", el ganador al prestigioso premio Japonés "Goi Peace", el doctor Bruce H. Lipton, explica cómo la variable principal que determina la supervivencia de cualquier organismo es el ambiente en el que se encuentra. El cuerpo humano no es la excepción: cuando se encuentra en un ambiente agradable, prospera, y cuando se encuentra ante un ambiente desagradable, se estanca.
Hablemos de prevención
Hay muchos factores que pueden enfermarnos. Sin embargo, los pensamientos son, precisamente, aquello que determina si fomentaremos una actitud constructiva o destructiva ante esa situación. Esto concuerda con la investigación que se ha realizado respecto a la respuesta que tiene el cuerpo a los estímulos: éste puede dar una de dos respuestas posibles ante cualquier circunstancia, y éstas son o que todo está bien, o que hay que "luchar o huir".
Cuando la respuesta es "todo está bien" estamos optando por un efecto placebo, nos mantenemos tranquilos y nos preparamos mentalmente para algo beneficioso. Esto no se trata de ignorar la seriedad de una situación. Más bien es decirle a nuestro cuerpo o a nuestra mente que conseguiremos una solución. Pero cuando la respuesta es "luchar o huir" hay problemas: toda la energía destinada a las distintas funciones corporales –tal como la de el sistema inmune– se desvía y canaliza en mantenernos alerta y listos para enfrentar el peligro, es decir, tiene un efecto nocebo.
Así, la propensión a enfermarse aumenta, ya que los recursos destinados a protegernos de la enfermedad se están utilizando para otro fin. La peor enfermedad es esa que no tenemos pero que atraemos con miedo e incertidumbre. Lo ideal es aprender a vivir plenamente en el momento presente, donde podemos elegir la actitud correcta para enfrentar cualquier cosa. Como lo dice el Dr. David R. Hawkins, autor y psiquiatra: "La recuperación de cualquier enfermedad depende de la buena disposición a explorar nuevas maneras de mirar la vida y a uno mismo".
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