En su libro, Organízate con Eficacia, el autor estadounidense David Allen, establece que cuando aprendemos a catalogar las labores que debemos realizar en un día, podemos tener un mejor control de nuestro tiempo y de los resultados de nuestros esfuerzos.
Lo que él llama ¨la naturaleza tridimensional del trabajo¨se trata de identificar en cuál de estas tres categorías se encuentran las tareas que debemos efectuar:
- Trabajo predefinido - Son las cosas que planificaste hacer o que programaste en tu calendario.
- El trabajo no planeado - Son las cosas que surgen de imprevisto durante el día. Lo ideal es que tengas capacidad de acomodarlas. Para esto, es importante que al planificar tu día, dejes espacios de tiempo para poder atenderlas. Por ejemplo, dejar una media hora entre cada junta a la que asistas o bloquear la primera o última hora de tu día de trabajo para ponerte al día con este tipo de trabajo que inevitablemente aparecerá.
- Trabajo en definición - Son esas cosas nuevas cosas que llegan y que vale la pena que las analices brevemente para entender su nivel de urgencia, si es algo que vas a hacer tú o delegar o si lo pondrás en tu lista de pendientes con una fecha específica en la cual la llevarás a cabo.