La vulnerabilidad esconde varias caras. Si ya has logrado identificar este sentimiento en tu vida, esa idea de que somos frágiles e indefensos y que no podemos hacer lo que nos gustaría, te recomiendo que sigas leyendo para lograr identificar en cuál etapa de esta te encuentras:
Existen 4 tipos de vulnerabilidad:
- Por salud y enfermedades: las personas que sufren el tipo de vulnerabilidad son propensos a la hipocondría, ya que se preocupan desmedidamente por la salud y están convencidos de que están enfermos, aunque los médicos le digan que no posee ninguna enfermedad. Quienes sufren de ataques de pánico también pertenecen a este tipo.
- Por peligro: tienen una exagerada preocupación por su seguridad personal y la de sus seres queridos. Ven el mundo lleno de peligros a cada paso que dan.
- Por pobreza: están siempre preocupados por el dinero y temen que puedan perderlo todo y quedar en la calle. Por eso son extremadamente ahorrativos y ansiosamente buscan en la prensa cualquier señal de depresión económica.
- Por pérdida del control: sus miedos son más de tipo psicológico y temen perder el control de sí mismos, desmayarse, morirse, volverse locos, etc. Tienen constantes pensamientos catastróficos y por eso se alejan de la mayoría de las actividades divertidas de la vida que perciban como un riesgo.
¿Alguno de ellos te caracteriza? Aunque no lo creas, es posible transformar esta
vulnerabilidad
negativa en tu vida y en un futuro artículo te decimos cómo.