¨La depresión se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas¨, así define la OMS esta condición que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, y es una de las causas principales en muertes por suicidio.
¿Por qué se deprimen las personas?
Nadie es inmune a padecer depresión en algún punto de su vida. A veces existen razones muy contundentes y otras veces, no las hay.
Si sientes un sentimiento de tristeza extrema por más de dos semanas, no dudes en buscar ayuda profesional. Una intervención a tiempo es muy importante para que la condición no se siga complicando. Sentirse deprimido o deprimida no es una debilidad de carácter. Es una reacción muy humana y se puede superar.
Monitorea tus sentimientos y nota si están presente en todo momento o solo cuando ocurre algo en particular. También, algunos especialistas recomiendan lo siguiente:
- Llora: Las lágrimas desahogan la mente, aligeran la carga, una magnífica catarsis; sobre todo si sabes por qué lloras. Desahógate a plenitud, te sentirás más relajada o relajado. Haz que la carga salga como cuando una ampolla se revienta.
- Toma Aire Libre: La tristeza es feliz en casa. Quedarte en ella para limpiarle hasta el último rincón, no es terapia, es fortalecer el malestar. Sal a la calle respira, observa, siente y degusta el paisaje de la naturaleza. No importa cuánto y qué se escoja hacer, mientras sea algo activo como caminar, andar en bicicleta, sentarse en un parque, visitar amistades y saborear un rico helado. Se ha demostrado que este tipo de iniciativas estimulan las endorfinas: neurotransmisores del cerebro que logran hacerte más feliz.
- Estimula tu creatividad: Meterte debajo de la cobija o arrinconarte empeora el escenario. Escapar gradualmente de la depresión implica que intentes poco a poco realizar una actividad, luego dos y así. No te preguntes qué es lo que quieres hacer, porque la respuesta será: nada. Mejor qué puedes hacer. Comienza con acciones pequeñas como acomodar tu ropa, alimentar a tu mascota, escribir o dibujar tus sentimientos. Toma papel y colores y hazlo, te sorprenderá la introspección que adquieres acerca de lo que sientes. Usa mucho color. Libera todo tu brazo. No temas darle intensidad ni echarlo a perder. Experimenta con distintos materiales: lápiz, carboncillo, acuarela, pastel... Concéntrate en el proceso y no en el resultado.
Si sospechas que podrías estar sintiendo depresión, compártelo con tus familiares y amigos. Su acompañamiento será
pieza clave para identificar
lo que está ocurriendo y tomar acciones para solucionar la situación. Recuerda que si ese sentimiento se mantiene por más de dos semanas, es muy importante que busques
ayuda profesional
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