¿Eres la pareja de proceso?

Últimamente, se ha popularizado las redes sociales el uso de la expresión “Ser mujer del proceso” "Ser hombre del proceso" o "Ser pareja del proceso" Pero, ¿qué significa esto?

Pues, es un término que se les da a aquellas mujeres u hombres que aunque desean y planifican una relación estable y a largo plazo, no son vistas por su pareja como merecedoras de serlo y más bien son percibidos como una relación transitoria o alternativa mientras el verdadero amor llega.

Incluso, por esta misma condición, las personas llegan a ser clasificadas como “de alto valor” (aquellas con las que sí se puede formar un compromiso o una familia) o “de bajo valor” (consideradas como entretenimiento o “peor es nada”).

Pero no solo es eso. La pareja proceso es alguien que ha invertido tiempo y se ha comprometido en el crecimiento de la persona con quien cree tener una relación, construye planes a futuro y visualiza escenarios de vida con esa persona, pero al pasar el tiempo siente frustración ya, que, su pareja no tiene los mismos planes con ella.

Muchas veces la situación se agudiza cuando, en vez de alejarse y elegir otra relación que satisfaga estas necesidades, se queda en la relación, prolongando su frustración solo porque piensa que en algún momento es posible que todo esto cambie.

¿Qué esconde esto?

Es un concepto que esconde premisas psicológicas arraigadas: falta de responsabilidad afectiva, dependencia emocional o patrones de idealización, entre otros.

Cada persona es un caso, pero lo importante es que tengamos en mente que una relación incluye acuerdos, comunicación, paridad o equidad, intercambio de responsabilidades afectivas y construcciones a largo plazo. Si no es una relación que comienza en estos términos, es posible que estés siendo la persona del proceso. De ser así, es momento de trabajar en estos aspectos.

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