¿Eres empático?

Apatía: no ayudo. Apatía: ni lo sé ni me importa. Apatía: no me interesa. Apatía: ¿por qué he de ayudar si apenas me alcanza? 

El egoísmo hoy en día es un lastre común que en el camino genera rechazo e indiferencia. Sin embargo, la empatía no solo es ponerse en la piel del amigo, de la pareja, del vecino, sino una filosofía de vida que te puede provocar satisfacción personal. 

No se nace con ella, así que desarróllala, foméntala, y haz crecer al máximo tus lazos sociales, condición saludable de llevarte y establecer relaciones constructivas.  

Ponerse en los zapatos del otro significa: 

• Escuchar con paciencia, con la mente abierta, sin prejuicios ni condenas. 
• Entender y comprender por lo que está pasando. Conectar con sus sentimientos, con su fatalidad interna. 
• No solo es contener su condición, sino vivirla con él o ella.  
• Respeta sus puntos de vista, preferencias, opciones y decisiones. 
• Si hay modo, apoyar y ayudar emocional, física o materialmente.

Abrigarte de esta maravillosa facultad, interesarte, preocuparte y comprometerte en la problemática ajena, te abrirá un mundo mejor y sentirás propósito.

¿Te consideras una persona empática o un simple espectador? ¿Qué has hecho hoy en beneficio de otros?