¿Eres dependiente o independiente?

¡No hago nada bien! ¡Esto es demasiado para mí! ¡Sin esa persona no podré hacerlo! ¿Te has encontrado repitiéndote esto en varias oportunidades?

Es probable que te hayas instalado en la trampa vital de la dependencia.

Las trampas vitales también son llamadas “esquemas” o “patrones”, ya que son conductas repetitivas que se hacen parte de tu vida y generan insatisfacción, miedos, inseguridades en quienes las manifiestan.

¿Cómo saber si soy dependiente?

Si tienes la trampa vital de la dependencia, es probable que manifiestes las siguientes características como patrón de conducta:

• La mayoría de las veces late parece agobiante y crees que no puedes cuidar de ti mismo.

• Te sientes en una constante lucha para cumplir las responsabilidades normales de la vida adulta.

• A menudo crees que algo te falta, que careces de la habilidad necesaria para enfrentar los retos o circunstancias de la vida.

• Si no te cuidan o te protegen te sientes perdido.

• Necesitas a alguien a tu lado que haga las cosas por ti o que valide tus decisiones.

• Muestras una falta total de confianza en tus decisiones o acciones a menos que alguien (padre, madre, pareja, etc.) te las reafirme.

• Eres extremadamente indecisa.

• Desconfías de las situaciones nuevas y prefieres que tu vida se mantenga siempre igual.

• Confías en alguien más aspectos importantes de tu vida: tus cuentas bancarias, tu forma de vestir, tus decisiones laborales o personales, entre otras. Esto pasa porque los consideras responsabilidades muy grandes para ti.

¿Te sientes identificado con esta trampa vital? ¡No te preocupes! El hecho de que reproduzcas estos patrones en tu cotidianidad no quiere decir que no puedas extirparlos de tu vida. Es posible un cambio si así lo quieres. Te invito a que comience el cambio desde ya ¡Porque es posible!