Quizás en este momento tengas la sensación de que no estás viviendo tu vida como la deseas, sino que otros la están respirando por ti, pues te manipulan, te controlan, te mueven los hilos cual marioneta. Urge que cortes los hilos, te decimos cómo.
Eres manipulado si:
? No te sientes bien con lo que haces, incluso te crea remordimiento.
? Las decisiones que tomas no son tuyas. Alguien más te dice qué es mejor y no.
? Cambias tu forma de ser, aunque no quieres, para satisfacer a otro.
? Tus ideas no son tomadas en cuenta.
? Haces por inercia lo que los demás dictan, como ya estás acostumbrado, lo haces como una maquinita.
¡No controles mi forma de pensar…!
Una persona manipulada generalmente no confía en su capacidad, es complaciente para ser aprobada, con muy baja autoestima, de ahí el control ajeno. Caer bien no es un prerrequisito para la felicidad. Al contrario, te desintegras para que otro te acepte.
Imagina y pon ante ti una silla y sienta a la persona que está viviendo tu vida. Encara la silla y háblale de tus sentimientos en tono desapasionado. No reprimas emociones ni gestos, déjalos que fluyan. Que tu rostro y postura digan lo que no toleras, lo que necesitas, lo que deseas. Al principio te resultará como una catarsis, un desahogo que en breve tendrás que llevar a la práctica.
Tienes todo el derecho de decir “no” cuando sea necesario, de ejercer tus necesidades con asertividad, sin que te sientas culpable. Empieza con algo fácil, por ejemplo, dile “no” a alguien que se quiere meter en la fila o cuando te quieran vender algo que no quieres. Sin que te justifiques.
Ocúpate de tu propio desarrollo personal: lee, infórmate, toma cursos, aprende, crea y diviértete. ¡Prioriza tu vida!
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |