El problema del perfeccionismo

¿El perfeccionismo nos ayuda a ser personas exitosas? En su artículo, el psicólogo social, Thomas Curran, explica que tras de más de una década de investigación sobre el perfeccionismo, concluyó de que no está relacionado con el rendimiento y el éxito. 

Una razón clave es que las personas perfeccionistas trabajan arduamente pero de manera insostenible. Se encuentran atrapadas en una zona agotadora de retornos decrecientes a sus esfuerzos, lo que significa que su dedicación extrema no se traduce necesariamente en mejores resultados. 

Además, muchas personas perfeccionistas son expertas en sabotearse a sí mismas. Cuando las cosas se complican y parece que el fracaso está cerca, el temor a la vergüenza y el bochorno los lleva a procrastinar o incluso a renunciar para evitar que los demás descubran sus debilidades. 

Paradójicamente, al intentar evitar el fracaso, los perfeccionistas a menudo hacen cosas que aumentan las posibilidades de fracasar. 

En lugar de aspirar a la perfección, Curran sugiere que es importante aprender a aceptar los reveses, los fracasos y las situaciones que no salen según lo planeado. 

Es fundamental reconocer que el perfeccionismo no conduce al éxito y animarnos a abrazar todas nuestras facetas, incluyendo las imperfecciones, y reconocerlas como manifestaciones genuinas de humanidad.