Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy

Sin duda, la máxima de ¨Hoy mejor que ayer, mañana mejor que hoy” que promueve la filosofía kaizen, impulsa a dejar un tanto las rutinas para sumergirte en pequeños cambios diarios, de mejora constante en el trabajo, con tu familia, amigos, pareja, hijos.

A grandes rasgos, esta filosofía nos dice:

• No dejes pasar un día sin que realices algo nuevo o diferente en tu bitácora. Lee, toma un curso, aprende a tocar guitarra, vístete de modo único. Todo viaje se compone de pequeños pasos. Se trata de descomponer ese objetivo que tienes en mente en breves tareas, da un paso a la vez, pero enfocado, concentrado y continuo. La filosofía kaizen afirma que la perseverancia, y levantarte enseguida después de un tropiezo, es el terreno en donde germinan los logros.

• Elige cómo quieres que te vaya en tu día, que no importa lo que te suceda, vas a mantenerte en tu centro. La mente es un potente ordenador y receptor, lo que tus labios emitan, ella se enfocará para acomodar tu vida, simple pero eficiente. 

• Un paso a la vez significa para esta filosofía no sentirte desbordado por alcanzar un gran desafío; dividir a este en unidades tan pequeñas que no te sabotee ni te resulte imposible llevarlas a cabo. Por ejemplo, si aprender inglés te ha originado a procrastinarlo, ¿por qué no aprendes una o dos palabras diarias? ¿Quieres hacer ejercicio? Hazlo por 10 minutos y ve sumando en tiempo. Crearás un hábito productivo, la base de cualquier transformación. Estos pequeños cambios, que debes seguir de manera fija, en poco tiempo tendrán un impacto en tu vida, es como la bola de nieve que inicia siendo pequeña, y al final es un alud.