Asertividad navideña: ¿Cómo decir no, sin que te tachen de aguafiestas?

Navidad para la mayoría es la mejor época del año por todo lo que arroja en abrazos, sonrisas, comida, bebida, reuniones, regalos, y convites familiares. Muchas veces, con esos momentos especiales vienen expectativas de otras personas sobre lo que debes o no hacer.

Tú sabrás cuáles son, tal vez no participar en el intercambio de regalos pues la pandemia te dejó con poco capital, quizás excluir los abrazos con personas que ni conoces, o a lo mejor ya no prestar dinero aunque contradigas el espíritu navideño. ¿Cómo negarte sin que te tachen de aguafiestas? 

“Decir ‘no’ para muchos significa arriesgarse a romper tradiciones y crear conflictos familiares. Entonces, decimos sí por costumbre.

Aprender a decir No

Aprender a decir ‘no’ cuando es ‘no’, y sin sentirnos culpables, no es egoísmo, sino vivir bajo tus propios términos. Es amor propio, hacer valer nuestros sentimientos y no dejar te obliguen a dar lo que no estás dispuesto. 

En el fondo, esta incapacidad de negarse tiene que ver con el falso concepto que tenemos de la cortesía o de la vergüenza a que nos tachen de antisociales. Otras veces, es el resultado de esa necesidad de sentirnos útiles, necesitados, aprobados por un grupo que nos toma en cuenta. ¨ Quedar bien con los demás no es un prerrequisito para la felicidad”, apunta la psicóloga Déniz Coca del Pilar, del Instituto Nacional de Psiquiatría.

“Decir ‘no’ es una habilidad asertiva que no solamente funciona en esta época, sino en el trabajo, con la familia y amigos, nos brinda seguridad, autoestima y autoconfianza. Es la maravillosa capacidad para manifestar clara y auténticamente tus deseos y necesidades, sin sentimiento de culpa, de modo que se respeten sus derechos. La asertividad nos habilita para enfrentar muchos problemas cotidianos: desde reclamar un producto defectuoso, impedir que alguien se meta en la fila o negarte a dar y recibir abrazos de personas que no conoces. Y la Navidad no es apegarte a lo que marca la tradición o al espíritu navideño, sino compartir bajo ciertos límites, sin ser condescendiente o buscar aprobación dando regalos suntuosos”, aconseja la doctora Déniz. 

Que esta Navidad y Año nuevo, tus 12 deseos y propósitos sean tuyos, no las expectativas de otros. No te preocupes por el qué dirán ni pidas disculpas, simplemente di “esta vez no participaré en el intercambio” y continúa tu vida como si nada.