Veracruz - Boca del Río | 2023-02-09
El Puerto Jarocho se sumergió en una inmensa ola de caos vial durante todo este jueves, luego de que un operativo de Tránsito y Transporte Público del Estado, detuvo algunas unidades de la concesión de la ruta Saeta por presuntamente invadir rutas que no le corresponden, lo que desató la ira de usuarios y operadores.
La advertencia de la Dirección General del Estado no se hizo esperar y con mano dura, decidieron castigar a los choferes que comenzaron a circular sobre la avenida Salvador Díaz Mirón para brindar su servicio hasta la zona Centro de la ciudad.
Los agentes 'cazaron' a los conocidos camiones verde y blanco que generalmente sólo circulan sobre la carretera federal Veracruz-Xalapa y hacia Ejército Mexicano con destino a Boca del Río, listos para retirárselos.
Sobre la avenida Salvador Díaz Mirón a la altura de Reino Mágico, los oficiales les cerraron el paso y con el apoyo de grúas, se dispusieron a llevárselos al corralón, para la cual obligaron a todos los pasajeros a bajarse y los dejaron sin opciones para llegar a sus destinos.
Mujeres y jóvenes estudiantes fueron los principales afectados por esta represalia gubernamental, por lo que fueron ellas quienes decidieron alzar la voz y oponer resistencia para protestar inmediatamente.
Sin dudarlo, cortaron los mecates que sostienen las cortinas rojas de uno de los camiones y bajaron para cerrar el paso a la altura de Díaz Mirón y Paseo de la Armada en ambos carriles.
Con ese mecate como línea y las cortinas como banderas, los inconformes impidieron que los operadores de las grúas se llevaran los camiones que ya tenían enganchados, además de que recriminaron el actuar de las autoridades.
"¡Queremos Saeta!" Fue el grito que estremeció las avenidas Díaz Mirón y Ejército Mexicano, donde también tomaron la misma decisión e incluso los operadores atravesaron sus autobuses para manifestar su malestar contra la dependencia.
Ni un paso atrás dieron los usuarios en solidaridad unos con otros para que les brindaran una solución, pues si ya los habían hecho perder su transporte a casa, no iban a permitirles trabajar en paz a sus anchas.
Sin embargo, mucha de la gente no apoyó su causa por obvias razones, ya que los embotellamientos no se hicieron esperar, al igual que las agresiones verbales en contra de los manifestantes, quienes en ningún momento dieron signo de flaquear por su causa.
Alfonso Enríquez Boussart 'El Pollo' quien es uno de los principales concesionarios del transporte público en la conurbación, es el principal culpable de esta represalia contra la ruta Saeta, señalaron pasajeros y choferes.
Desde hace mucho tiempo, 'El Pollo' es quien ha brindado servicio de transporte hacia las localidades de Santa Fe y San Julián, pero señalaron que siempre ha sido deficiente e incluso peligroso para todos ellos, pues los choferes manejan a exceso de velocidad, tomados y bajo los influjos de sustancias nocivas.
Cuando Saeta llegó a brindarles el servicio, optaron por usar sus unidades ya que se encuentran en buenas condiciones y los conductores no suelen manejar de forma temeraria, lo cual fue un alivio en sus vidas.
Las represalias de 'El Pollo' no se hicieron esperar, pues bajo el apapacho de Transporte Público, decidieron invadir su ruta con sus propias unidades, además de que incluso uno de sus camiones chocó por alcance a uno de los Saeta y se negaron a pagar los daños.
Para cuando Saúl Enríquez Hernández propietario de los Saeta se quiso defender y prolongó su servicio hasta el centro de la ciudad, 'El Pollo' enfureció y corrió a acusarlos con 'papá gobierno', según señalaron los propios choferes y usuarios.
La ciudad se hundió en un caos vial digno de hacerle competencia al de las grandes urbes del mundo, pues con dos de las principales arterias de circulación vehicular bloqueadas, la gente se desvió hacia otras y llegó un momento en el que todo colapsó.
Viajes de 15 minutos se volvieron en trayectos de casi dos horas, lo cual puso a mucha gente en contra de los manifestantes, quienes no perdían oportunidad de 'mentarles la madre' cuando finalmente pasaban cerca de ellos, pero ni eso, ni el que un camionero les echara la unidad encima los hizo retroceder.
Fue hasta las 6 de la tarde con 45 minutos cuando finalmente la Dirección General de Tránsito y Transporte Público del Estado finalmente pudo llegar a un acuerdo con los inconformes para levantar el bloqueo y entablar un diálogo para encontrar una solución.
La gente finalmente pudo volver a casa con la frente en alto a sabiendas de que no dieron ni un paso atrás en su lucha por tener un camión es eficientes y seguros para su traslado, pero la moneda sigue en el aire, pues aún no se sabe si les permitirán circular hasta el Centro o los devolverán hasta su antigua ruta.
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