| 2025-05-09
Veracruzanos siguen padeciendo de depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales. Lucila Ale de Ficachi, presidenta de las Damas Voluntarias de la Cruz Roja Mexicana delegación Veracruz, admitió que muchas veces estos trastornos no se atienden de manera oportuna.
Destacó que el impacto emocional no solo se observa en adultos jóvenes o en personas económicamente activas, sino también en los adultos mayores que habitan en el asilo de la institución. De los 60 espacios disponibles, actualmente hay 45 ocupados, y se han detectado casos de depresión leve, los cuales se atienden con actividades cognitivas y seguimiento emocional.
"Es hacer conciencia y no esperar. La Cruz Roja no solo está para atender emergencias físicas; estamos preocupados y ocupados por el bienestar emocional de las personas. Muchas veces vamos al médico por un dolor físico, y resulta que es algo emocional lo que está afectando el cuerpo. La salud mental y física van de la mano".
Desde febrero, la Cruz Roja lleva a cabo un programa de salud mental gratuito, en colaboración con universidades.
Todos los sábados se imparten pláticas y talleres enfocados en distintas problemáticas psicológicas, abiertos al público sin costo. Además, un equipo de psicólogos brinda atención terapéutica de manera altruista, lo que permite llegar a más personas que, de otra forma, no tendrían acceso a este tipo de servicios.
"Después de la pandemia hemos detectado un aumento preocupante en casos de ansiedad, depresión y duelos no resueltos. Estos padecimientos no son nuevos; simplemente han salido a la luz con más fuerza en los últimos años. La respuesta del público ha sido sorprendente porque cada vez más personas acuden a las sesiones sabatinas y, lo más relevante, se están sensibilizando ante la importancia de cuidar la salud emocional".
El programa, que no tiene una fecha de término, busca ofrecer acompañamiento constante a la población veracruzana. Cada sábado se abordan temas distintos, que van desde el manejo del estrés, autoestima, hasta la pérdida de un ser querido y la prevención del suicidio. El único sábado en el que se suspendieron actividades fue durante Semana Santa, pero fuera de ello, las jornadas se mantienen activas y con buena participación.