El estado de Veracruz ocupa el primer lugar a nivel nacional en obesidad y se encuentra entre los primeros cinco lugares en casos de diabetes, de acuerdo a la Asociación Alianza Generacional, dos de los principales detonantes del hígado graso, que provoca cirrosis hepática no alcohólica, enfermedad que se ha disparado en los últimos meses reconoció la doctora María Teresa Guzmán Terrones, Hepatóloga y responsable de la
Clínica de Hígado y Hepatitis C del
Hospital General de Veracruz de Alta Especialidad.
En un estudio realizado a 2500 personas con padecimientos de obesidad, diabetes, colesterol, triglicéridos e hipertensión se detectó un 15% de afectados con hígado graso, señaló la especialista.
"La principal causa de enfermedad del hígado graso es por depósitos de grasas en el hígado en personas que no tengan consumo de alcohol, esto es muy importante, porque las causas de enfermedades hepáticas están dando un viraje, antes la primera causa de cirrosis el médico pensaba que era el alcohol, ahora es por virus, ya sea hepatitis "C" o "B", seguida por el consumo de alcohol y ahora se anexa lo que es el hígado graso, una mala alimentación y malos hábitos", indicó.
Subrayó que a nivel mundial la Organización Mundial de la Salud estima un 35% de personas con hígado graso, que no saben que lo tienen, y es del 8 al 10% de la causa de cirrosis de los pacientes que presentan daño hepático.
"Eso significa que es un problema de salud pública porque en la actualidad el tratamiento es cirugía bariátrica y trasplante hepático, tanto, que ya la cirugía bariátrica está contemplada dentro del INSABI para que se realice de forma gratuita, así como el trasplante hepático", manifestó.
Lamentó que el problema se complica más porque hay médicos que no saben tratar el hígado graso y no lo diagnostican a tiempo.
"La gente de entre 40 y 50 años, que ya ha sido diagnosticada con hígado graso y que ya necesita un transplante, es ése niño y adolescente obeso, que obviamente llega a ser un adulto obeso, acostumbrado a comer excesivas cantidades de comida", aseveró.
Finalmente indicó que no existen los medicamentos milagrosos como los tés, gotitas, etcétera, lo ideal es acudir con un buen nutriólogo, con un buen médico que indique el diagnóstico y tratamiento correcto.