Medellín | 2024-11-02
Qué onda, charales. Oigan, está bien que a veces haya complicaciones a la hora de caminar o viajar en el auto por las reparaciones que se hacen para mejora de la ciudad, pero no manchen, mínimo terminen el trabajo y no dejen todo inconcluso.
Esta historia que voy a contar, digna de Día de Muertos, ocurrió en el bello municipio de Medellín de Bravo, donde los habitantes ya están hartos de que toda la obra pública está para llorar.
Sobre la calle Belice Este, entre Belice Sur y Belice Norte, en el fraccionamiento Lagos de Puente Moreno, hace unos meses trabajadores, al parecer de la constructora del complejo habitacional, empezaron a romper parte de la carpeta asfáltica sin dar más detalles.
El problema ni fue eso, sino que solo rompieron, hicieron un hueco de varios metros de profundidad, y se fueron para nunca más regresar. Ahí quedó el hoyo y parte del escombro regado por la calle.
No conformes, cerraron toda la calle porque dejaron montañas de arena sobre el pavimento, misma que con las lluvias se fue reblandeciendo hasta formar un charco de lodo; la tierra se secaba y se volvía a mojar.
Para mí hacer el cuento largo, mis amigos los trabajadores volvieron al sitio solo para echar al mismo hueco la tierra que habían sacado días atrás, es decir, solo rellenaron, ya para que pudieran pasar los vehículos.
Mis cuates del fraccionamiento Lagos de Puente Moreno exigen que se vuelva a componer el área que fue destruida, pues no se sabe con qué fin es que rompieron. Señalan que en cualquier momento puede suceder una desgracia, pues junto hay un parque que todos los días es frecuentado por los niños.
Aseguran que en otras calles también han ido a romper sin realizar otro trabajo, solo dejan escombro botado por doquier.