Veracruz | 2024-09-06
Mis hermanos veracruzanos ¿Cómo les ha ido? Espero que muy bien, y para entrar en ambiente les doy una probada de lo que se encuentra en el Callejón Nacozari entre las calles Francisco Canal y Esteban Morales, en un tramo adoquinado.
Resulta, mis brothers, que el adoquín es vistoso pero requiere mantenimiento o que cada pieza esté bien pegada a una base de cemento; de lo contrario, las piezas se mueven hasta desprenderse.
Es lo que ha pasado en el Nacozari casi llegando a Esteban Morales, junto a un café: se percibe que cuando colocaron el adoquín lo pusieron directamente sobre la tierra.
La consecuencia es que las piezas se aflojaron y ahí andan, sueltas y con riesgo de que alguien que las pise termine trastabillando como los borrachines y caiga al piso estrepitosamente. Se imaginan, mis brothers? Sería un espectáculo bochornoso.
Pero no es el único caso de adoquines engañosos porque están mal colocados o los pusieron desde el año de la canica, hay otros, y es mejor componer el adoquín, para evitar accidentes por caídas estrepitosas.
Y si es inevitable utilizar ese callejón, pues que las personas usen zapatos tenis y no les de vestir ni zapatillas las damas, porque pueden tener un incidente muy desagradable.
Y antes de que toque tropezón, se despide su amigo El Justiciero.