Urge acción de SEMAR ante piratas desatados en el Golfo de México

Veracruz | 2020-08-04 | Heladio Castro

La piratería en el Golfo de México preocupa a nivel internacional y es un imperativo erradicarla por el bien del tránsito marítimo en esa zona, demandó Enrique Lozano Díaz, inspector de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte.

Aclaró que el problema siempre ha existido, pero llama la atención la forma en que se ha disparado de hace unos 4 años a la fecha, y desde entonces se ha pedido a  la Secretaría de Marina reforzar la vigilancia para detectar y detener a los delincuentes acuáticos.

Mencionó que atacan lo mismo a plataformas petroleras que a embarcaciones de cualquier tamaño, y sólo en el año 2016 están documentados 16 casos, de los cuales 8 tuvieron lugar durante abril, en un promedio de 2 por semana, aunque según él, oficialmente sólo se reconoce una docena durante el primer trimestre del año.

Lo más grave es que al robo de productos diversos se suma la violencia ejercida contra el personal de las embarcaciones, pues los piratas los emboscan y se valen del factor sorpresa para diezmarlos.

El inspector ITF recordó que expertos marítimos y académicos de la Universidad de Malmö, Suecia, han documentado casos de atracos en las aguas del Golfo de México y declarado a esa zona como de alto riesgo debido a la piratería, ya que por poner un ejemplo, recientemente se ha atracado a plataformas petroleras entre Coatzacoalcos (Veracruz) y Dos Bocas (Tabasco).

Curiosamente, no son piratas con armas sofisticadas y de alto poder, sino bastante primitivas, como cuchillos, machetes y en el “mejor” de los casos, pistolas.

Urge que el Poder Legislativo federal declare a las aguas marítimas de zona del Golfo de México como zona peligrosa para que la autoridad respectiva organice patrullajes constantes y a fondo  para no dejar margen a las fechorías de los piratas, demandó Lozano Díaz.

Dijo no poder afirmar si los piratas tienen cómplices, pero destacó que es un negocio muy lucrativo por el movimiento que se genera en el Golfo de México, desde la región de Coatzacoalcos (Veracruz) y Frontera (Tabasco) hasta Ciudad del Carmen (Campeche) y toda su zona de influencia.

No descartó que pescadores pudieran haberse sumado a esa actividad ilícita, orillados por la difícil situación económica que a lo largo de este año ha azotado al mundo y a México, pero dejó en claro que nada justifica a la delincuencia y que no es un delito del orden común, sino de repercusión internacional.

Lo llamativo es la intrepidez de personas que en teoría no tienen experiencia en esos ilícitos, porque la actividad se da mar adentro, pero recalcó que no es una situación digna de admiración sino por el contrario, de repudio y de obligada intervención de la Marina-Armada de México.

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